Este jueves ha tenido lugar la segunda sesión de entrenamiento de Ziganda al frente del Real Oviedo. Tras la misma, Saúl Berjón se sentó ante los medios para repasar toda la actualidad que rodea a los carbayones, que no es poca. En primer lugar, el capitán quiso aclarar los rumores que circulan por redes sociales en los que se asegura que una fuerte discusión entre Rozada y varios pesos pesados del vestuario fue el detonante de la destitución del primero. Quiero zanjar un tema que está corriendo por redes sociales y por teléfonos.Estoy cansado de bulos y de tonterías, no voy a permitir como capitán del equipo que esto joda al Oviedo. Son cosas que hacen daño. Cualquier día lo podéis comentar con Javi (Rozada), no hay ningún problema con él», dijo.
Para concluir este tema , Saúl Berjón comentó que «esto no puede ser, el que esté intentando hacer daño sabe dónde me puede encontrar y decírmelo a la cara. Hay que zanjar esto porque es momento de estar juntos y sacar la situación adelante. No quiero hablar más del tema». Seguidamente, preguntado precisamente por la marcha de Rozada, el ‘10‘ señaló que «nos enteramos como todo el mundo. Es difícil, estábamos con él, pero como lo estamos con todos. Es una putada porque es un tío de la casa, de aquí, lo conocía. Esto es fútbol y, por desgracia, pasan estas cosas».
Para Berjón, «cuando un míster se va siempre es difícil. Estamos intentando coger lo que pide el nuevo técnico y a ganar en Lugo. Nos sorprendió la decisión, como jugador estás para jugar y ya, te enteras cuando todo el mundo. No contábamos con ello, pero estamos para jugar y no decidir». Además, el capitán añadió que «no es agradable tener tres entrenadores en una temporada. No tenemos derecho a jugar con el trabajo y el puesto de nadie. Desgraciadamente las victorias dictaminan el trabajo del entrenador, no nos pueden echar a 25 jugadores. Estamos jodidos y lo único que queremos es conseguir la permanencia».
Saúl Berjón reconoció que «el foco siempre está sobre los jugadores, somos los protagonistas de esto. Hay que asumir la responsabilidad, todos la asumimos y todos estamos jodidos. Cuanto antes ganemos mejor». De cara al aficionado, el capitán afirmó que «no sé qué decir a la gente. Siempre están ahí. Lo intentaremos sacar, su apoyo para nosotros es muy importante. El otro día ante el Alcorcón merecimos el empate».
Berjón, al igual que el resto de sus compañeros, se están aclimatando al nuevo modo de trabajar. Sobre estos dos primeros días con Ziganda, el ovetense indicó que «de momento bien, intentando absorber lo que pide el míster nuevo. No hablé nada con él, sé lo mismo que todos mis compañeros. Conozco al Cuco como jugador y entrenador del Athletic, nada más». Además, añadió que «por lo que estoy viendo,más o menos sé lo que quiere Ziganda sobre el césped, pero no quiero dar pistas al rival. Eso, si quiere, que lo diga el entrenador».
Seguidamente, el capitán azul explicó que «con un entrenador nuevo todo el mundo aprieta más, todos se ven con más posibilidades de jugar. El nivel aumenta. Es triste, pero es la realidad. El fútbol es así. Esperemos que el cambio sirva para mejorar y consigamos el objetivo, eso es lo único que importa. Lo único que importa es que el Oviedo se salve». Una permanencia que el equipo se jugará, en buena medida, en el próximo mes y medio. Partidos que son etiquetados como ‘finales’. Eso sí, Berjón recuerda que quedan 14 partidos, no menos. «Lo de las finales es muy complicado. Son 14 partidos importantísimos, pero son 14 y no 8 o 5. Queda lo suficiente para conseguir el objetivo», concluyó.