Los ‘cantos de sirena’ están llegando a la Real Sociedad en forma de rumores sobre ofertas a sus jugadores. Primero fue Januzaj de quien se especuló mucho sobre su salida, pero no llegó ninguna oferta importante por él. Después fue Alexander Isak y más reciente le está tocando a Mikel Merino. Ningún caso preocupa en el cuadro txuriurdin que considera tiene todo bajo control.
El belga tiene contrato hasta 2022, lo que le da fuerza al club para negociar con fuerza un posible traspaso si el jugador vuelve a verse tentado a buscar una salida. El sueco es fichaje de este mismo año y no pasa ni por lo más remoto un traspaso a corto plazo. Y por último en el caso de Mikel Merino la Real Sociedad prepara su renovación para antes de que concluya la temporada. El navarro ya tiene contrato hasta 2023, pero su cláusula de rescisión se antoja apetecible para cualquier club con poderío económico dispuesto a llevárselo.
El del navarro es el único caso que genera cierta inquietud, pero desde el club ya le han dicho al jugador que la Real actuará y le ofrecerá un nuevo contrato acorde al nivel mostrado. Algo que supondrá no solo el aumento de la cláusula, actualmente en 45 millones, a niveles más ‘prohibitivos’ (se habla de entre 70 y 80 millones), sino también en la ficha del jugador que pasará a ser de los mejor remunerados en el club. Además también sería esperable que la duración del contrato pueda verse aumentada en alguna campaña más. Esa es la hoja de ruta de la Real y no se va a alterar, no a corto plazo.