El posible fichaje de Zou Feddal (Tetuán, Marruecos, 23 de diciembre de 1989) por el Valencia CF está bastante lejos de cerrarse. El club che quiere al central y sigue insistiendo en su incorporación. También el jugador quiere salir del Betis y así se lo ha comunicado al club verdiblanco. Pero la opción planteada al Betis no convence en la Avenida de La Palmera. Posturas muy alejadas sobre la cuantía de la operación y la fórmula planteada hacen que una operación que ambos clubes quieren, peligre de forma total y absoluta.
El Valencia está dispuesto a pagar por la cesión y asumir el sueldo restante del futbolista. Pero hasta ahí, sin más obligación a partir del 30 de junio de este año. Eso es algo que el Betis no está dispuesto a aceptar. El cuadro andaluz no va a aceptar una cesión «a pelo» sin más, aunque pueda ingresar una cantidad y ahorrarse cierto salario. Quieren que el Valencia lo compre a final de temporada, incluso rebajando su petición inicial en concepto de traspaso.
Pero lo que no van a hacer es aceptar su salida en unas condiciones que no se consideren ciertamente ventajosas. En las reuniones que César Sánchez, por parte ché, y Alexis Trujillo, por parte bética, tuvieron este pasado fin de semana, ambos dejaron muy claras sus posturas. Y esas a día de hoy están bastante alejadas, motivo por el que el fichaje apunta a no realizarse. Lo que está claro es que diga lo que diga Rubi sobre la salida de Feddal, lo cierto es que en el club están más que dispuestos a negociar su salida.
El enigmático mensaje de Feddal
Todo puede cambiar de un momento a otro y acabar finalmente con el hispano-marroquí vistiendo la camiseta del Valencia en cualquier momento, pero las señales son otras. Feddal, que no cuenta con un rol protagonista para Rubi, quiere irse a Mestalla. Todas las señales apuntan a ello, aunque en el entorno che un mensaje publicado en las redes sociales por el jugador hayan levantado alguna sospecha. La frase «Cuando el de arriba está en tus planes, todo acaba saliendo bien» ha elevado las especulaciones a un punto que ya nadie sabe de que fiarse.