LaLiga denunció ante el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y ante la Comisión Antiviolencia los insultos dirigidos por un grupo de aficionados del RCD Mallorca al entrenador del Getafe, José Bordalás, durante el partido la última jornada en el estadio de Son Moix. En el comunicado emitido por la patronal se relatan los cánticos que la grada profirió al inicio del segundo tiempo contra el entrenador azulón.
En el minuto 49 de partido, estando el juego detenido, y al dirigirse el árbitro hacia el banquillo visitante, unos 150 aficionados locales, ubicados en la Grada Lluís Sitjar, situados en el Fondo Norte detrás de la portería, entonaron de forma coral y coordinada, durante aproximadamente 10 segundos, “Bordalás, hijo de puta”, en referencia al entrenador visitante.
LaLiga señaló que el hecho se produjo únicamente desde la zona mencionada y que no volvió a reproducirse. Además destaca que el resto de aficionados locales presentes en el estadio mantuvieron un comportamiento adecuado durante todo el partido. El club bermellón se expone a una multa económica y a un apercibimiento. En caso de reincidir sí podrían acabar conllevando un cierre parcial del estadio.
Polémica por sus palabras a Pozo
Esto no hace más que avivar la polémica que captaron las cámaras por un incidente del propio Bordalás con el jugador del Mallorca, Alejandro Pozo. El técnico azulón fue «cazado» recriminándole al jugador que no parara de tirarse y fingir. Esto provocó que incluso el árbitro del encuentro, Mario Melero López, se acercase al banquillo a poner orden. Fue en ese momento cuando se efectuaron los cánticos contra Bordalás desde la grada.