Un punto amargo para los dos
Alavés y Valencia empatan en un encuentro donde el Alavés mereció llevarse los tres puntos después de una gran segunda mitad
El Alavés recibía al Valencia en Mendizorroza para dar el pistoletazo de salida a la jornada 27. Ambos conjuntos con una dinámica irregular tanto de resultados como de juego. Mientras que los locales se encontraban en una posición acomodada de la clasificación, los visitantes llegaban a Álava con la imperiosa necesidad de sumar los 3 puntos, tras 4 choques como visitante sin conocer el dulce sabor de la victoria. Por si fuera poco, las numerosas bajas en ambos conjuntos dificultaban la tarea a los místers para plantear el choque.
Un tramo para cada equipo
Celades sorprendió desde las alineaciones colocando a cuatro centrocampistas para mantener el orden defensivo y controlar el dominio de la pelota. Primero, defender y mantener la portería a cero. Mientras, Garitano también se veía obligado a introducir novedades, pero mantenía a sus dos valuartes intactos, Lucas y Joselu. Durante los primeros compases, los de Garitano se impusieron en el juego, pero no en el marcador. No llegaban las ocasiones de gol, pero el Valencia no estaba cómodo sobre el césped.
Poco a poco fueron despertando los chicos de Celades y, esta vez sí, las ocasiones se empezaron a suceder, hasta que llegó el gol de Parejo. El capitán cogió el timón del partido, tomó posesión de la pelota y empezó a dirigir a un Valencia que comenzó a imponerse desde el centro del campo. Un lanzamiento de falta impecable del capitán blanquinegro que se coló por la escuadra de Pacheco colocaría en ventaja al equipo visitante.
Un vendaval llamado Alavés
La segunda mitad arrancó con un Alavés lanzado al ataque. Guiados por Lucas Pérez, los babazorros empezaron a carburar y a acercarse cada vez más a la portería defendida por Cillessen. Ocasiones por la derecha, por la izquierda, a balón parado, pero sin el acierto necesario para sumar en el electrónico. Pero tanto insistir, llegaría el tanto de Édgar Méndez. En un balón parado, donde las fuerzas se igualan, los blanquiazules vencerían dos veces a los valencianistas, donde Édgar engancharía una volea que se introduciría tras tocar ligeramente en Kondogbia.
El Alavés continuó atacando, siguió en busca del tanto que le hiciese sumar 3 puntos necesarios en busca de la tranquilidad en la tabla. Los de Garitano tuvieron ocasiones para ponerse por delante, pero la defensa del Valencia conseguía salvar los muebles. Finalmente, el encuentro finalizó con tablas en el marcador. El Alavés hizo méritos durante toda la segunda mitad para llevarse más premio. En definitiva, un punto para cada uno que no sirve para el Valencia, que sigue sin ganar fuera de casa. Mientras, los blanquiazules van sumando poco a poco para lograr de manera cómoda la salvación.