Hace unas semanas se daba a conocer la noticia de que el marroquí, Hakim Ziyech, acabaría fichando por el Chelsea por un precio cercano a los 40 millones de euros. Y con esta noticia, para mí, el final de una corta era en el Ajax.
Esa generación que logró deslumbrar en Europa y asombrarnos al mundo entero, esa generación capaz de hacer soñar a los aficionados jóvenes al fútbol y de hacernos ver que con esfuerzo y ganas todo se podía conseguir, esa mínima esperanza de ver si empezaba una nueva era en el fútbol en el que la que los que reinaban no iban a ser los más ricos y con más dinero.
Pero de repente “¡plof!” te quitan toda esa ilusión porque en el fútbol moderno sigue habiendo grandes desajustes de cantidades monetarias para fichajes. En cuanto sale un buen jugador del club que sea dura menos en ese club que un caramelo en la puerta de un colegio, sino miren el ejemplo de Mbappé en el Mónaco o el de De Jong en el Ajax.
Bueno, volviendo al tema central sobre lo que estaba escribiendo, al Ajax de Ámsterdam se lo quitaron todo. Está claro que para mí todo es un decir, pero me refiero a jugadores clave como De Jong, Lasse Schöne y Matthijs De Ligt. A esto se le suma la marcha del anteriormente mencionado Hakim Ziyech, un zurdo de clase magistral que juega en la parcela ofensiva y que era otra de las piezas claves en el sistema de Ten-Hag.
Y claro, qué es lo que pasa si te quitan medio equipo, que te eliminan en fase de grupos de la Liga de Campeones y en la Europa League acabas eliminado por el Getafe en primera ronda (sin quitarle mérito a ninguno de sus rivales ni en Champions ni en Europa League).
El problema de todo esto es que ya lo vemos casi como algo normal, porque al igual que ha pasado con el Ajax pasó con el súper-Mónaco de Leonardo Jardim. Este equipo por increíble que parezca le ganó una liga al “monopolista” PSG y llegó a unas semifinales de Liga de Campeones. Y a ese mismo equipo se lo quitaron todo también y así le fue en la temporada siguiente, casi descenso y descontento de los aficionados.
Para acabar, quería remarcar que el Ajax por gran entrenador que tengan no es suficiente, siempre se le echa la culpa al entrenador de los malos resultados, que hay bastantes veces que la tienen ellos, pero este no es caso. Y como remarca Jorge Valdano en su libro “Apuntes del balón”, los que juegan son los jugadores a pesar de que se le quiera echar la culpa siempre al entrenador.