El lunes 23 de marzo, la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) realizará una asamblea no presencial que será clave para la continuación de la competición. Previamente a esta, los clubes se reunirán por videoconferencia y plantearán la posibilidad de finalizar la liga.
No todos los clubes están de acuerdo en ponerle fin a la competición. Hay dos posturas diferenciadas: algunos equipos optan por terminar, no poner en peligro a sus jugadores en una hipotética vuelta a las pistas y no tener tantas pérdidas a nivel económico. Otros, por su parte, prefieren esperar y, llegado el momento, sentarse a hablar y decidir que hacer.
Los contratos de algunos jugadores peligran debido a la crisis del Covid-19, varios clubes han dejado volver a sus países de origen a los jugadores que así lo han deseado. La única condición que han puesto es que, si la temporada se reanuda, deberán volver y disputar los encuentros que resten. De cancelarse definitivamente, los equipos podrían negociar con los jugadores que finalizan contrato este año acerca de los meses restantes que les faltan por cumplir según lo pactado entre club y jugador.
La Liga Endesa no sería la primera en suspenderse si se los clubes así lo deciden. La liga lituana se canceló hace unos días proclamando a Zalgiris Kaunas como campeón. Esta decisión permite al conjunto de Jasikevicius centrarse en la Euroliga, de la que aún no se sabe si se suspenderá o no. En la misma situación se encontrarían Real Madrid, FC Barcelona y Valencia Basket, ya que los 3 también compiten en la máxima competición europea.
En el caso de darse por cerrada la liga, se decidiría si proclamar campeón al Barça, quien actualmente es el líder, o no hay ganador. También se habría de especificar si se producen ascensos o descensos a la LEB o se continúa con los mismos equipos la siguiente temporada. Todas estas medidas dependen de la decisión que tomen los clubs el próximo día 23.
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