Cada día parece más probable que la reanudación de la competición, probablemente en mayo, será un hecho. Aunque todo queda supeditado a que la situación sanitaria mejore con riesgos de contagio del pandémico virus COVID-19, la reanudación parece ya darse por segura. Incluso parece que el terminar más allá del 30 de junio no será un problema. Pero si hay algo en lo que todos los clubes coinciden estos días es que, con un parón tan prolongado, será necesario hacer una mini pretemporada.
Da igual que todos los jugadores de los clubes, recluidos en sus domicilio, tengan planes específicos de trabajo. La falta de entrenamientos grupales con balón y de circuitos físicos en espacios más amplios es un problema. Aunque el deportista profesional, más si no está parado, tarda menos que una persona normal en alcanzar un buen nivel físico, aquí hablamos de fútbol. Un deporte de equipo y en el que es imposible ganar como individuos. De ahí la imperiosa necesidad de entrenamientos en grupo, aunque sean eminentemente físicos y con poco balón.
Además, cabe recordar que este parón podría irse hasta los dos meses. En verano, la pretemporada acostumbra a durar entre 4 y 5 semanas tras un aproximadamente mes o mes y medio que disponen los futbolistas habitualmente de ‘vacaciones’. Aunque ahora los jugadores no vengan de estar ‘parados’, es un riesgo altísimo volver directamente a la competición. Advierten tanto los preparadores físicos como los servicios médicos de que el riesgo de lesiones de hacer esto será altísimo.
Máxime teniendo en cuenta que el sprint final que le espera a la competición será con una concentración elevada de partidos. En LaLiga Santander y LaLiga SmartBank habrá equipos que podrían disputar hasta 15 ó 16 encuentros. Todo ello en un intervalo que apunta a ser máximo de dos meses en el que habrá que resolver las competiciones domésticas; pero también las europeas y una fase de ascenso de Segunda a Primera para cuatro equipos.
Esto podría retrasar aún más la reanudación
Es evidente que una pretemporada completa es tanto imposible como innecesaria, ya que solamente restarán esos dos meses o muy poco más de competición y no hace falta una preparación prolongada. El consenso entre los distintos clubes habla de que con unos 10 ó 15 días de preparación previa a la competición sería suficiente. Con ese tiempo podría recuperarse, no el 100%, pero sí un nivel óptimo para competir al nivel profesional exigido. Es, por tanto, un hecho que esta mini pretemporada retrasaría aún más la reanudación de la liga. Pero se trata de algo que todos los equipos reclaman y consideran muy necesario. Por unanimidad, además.