La filosofía del Athletic Club obliga al club athleticzale a dos cosas principalmente. La primera un cuidado excelso de la cantera y el fútbol formativo en Euskadi y Navarra, para reclutar desde jóvenes los jugadores más cualificados y que, con el trabajo y formación necesarios, puedan nutrir al primer equipo. La segunda es controlar al resto de equipos tanto amigos como no tan amigos para seguir y poder fichar a jóvenes talentos de ellos. Y en este segundo grupo entra uno de los jóvenes talentos que gustan mucho en Lezama; Aimar Oroz.
Aimar Oroz (Pamplona, 27 de noviembre de 2001) es un mediocentro de vocación ofensiva que milita en Osasuna Promesas. A pesar de tener aún edad juvenil ya ganó hace tiempo un sitio en el filial rojillo. Está teniendo una participación notable bajo las órdenes de Santi Castillejo en Segunda ‘B’. Más de 1.200 minutos disputados repartidos en 21 partidos, 14 de ellos como titular.
Incluso ya sabe lo que es debutar con el primer equipo la pasada campaña con apenas 17 años en el Nuevo Arcángel de Córdoba. Jagoba Arrasate ya le tiene en su radar y aunque esta campaña aún no ha jugado, entrenaba hasta el parón de la competición algunas veces con el primer equipo.
Una cláusula baja, aunque Osasuna puede doblarla
Aimar Oroz tiene una cláusula de cuatro millones de euros, aunque acaba contrato en junio. Una cifra que el Athletic podría pagar si quisiese, aunque está a la espera de acontecimientos sobre su futuro. Porque, por ahora, Osasuna controla su destino. Puede renovarle, siempre que se lo comunique antes de la extinción del contrato por dos campañas más, hasta 2022. No obstante esa extensión contractual mantendría esa cláusula de 4 millones.
Para aumentarla el club rojillo puede doblarla subiéndole al primer equipo o negociando un nuevo contrato con él. La pelota está en el tejado del club rojillo que debe tomar una decisión con uno de los mayores talentos de Tajonar desde que llegase al club en segundo año infantil.