Mientras en el Valencia se enquista la situación cada vez con Ferrán Torres como protagonista, en el club hay algunas que se tiran de los pelos por la falta de previsión. Dejar aproximarse tanto a final de contrato a un talento como el extremo de Foios es una temeridad que el club ché puede acabar pagando. De ahí está aprendiendo una lección que pretende aplicar con uno de sus capitanes; José Luis Gayà.
El lateral zurdo de 24 años -cumplirá 25 en mayo- tiene un contrato largo con la entidad. Cuatro temporadas hasta 2023 que dan cierta seguridad, como así debería darla su cláusula de 100 millones. Pero en el club entienden que no es así. El fuerte interés que despierta en el mercado nacional (con el Atlético siempre siguiéndole de cerca) y el europeo puede hacer que esos 100 millones no sean suficientes para retenerlo.
Es por eso que en el club quieren blindarle y hacerlo bien. Aunque la crisis del COVID-19 ha paralizado todo, no es así en los despachos. César Sánchez quiere que el zurdo sea uno de los emblemas de presente y futuro del club. Así es de esperar, tal y como informa Mundo Deportivo, que pronto se inicien conversaciones para establecer ese blindaje. Ese consistiría en que el Valencia subiría como mínimo 50 millones más su cláusula, hasta los 150, así como los emolumentos del jugador. El contrato también se extendería, con 2025 ó 2026 como fechas más probables para su finalización.
Con esa renovación, si llega a buen puerto, quieren asegurarse la continuidad de un jugador no solo asentado en el club, sino también en la Selección. Éste es un escaparate más para el de Pedreguer y quieren atar los cabos. En definitiva, que la lección aprendida tras lo que está ocurriendo con Ferrán Torres evite nuevos casos.