Desde el pasado verano la continuidad de Maxime Gonalons (Vénissieux, Francia; 10 de marzo de 1989) en Granada tiene precio. La Roma, deseosa de dar salida al galo, lo cedió al club nazarí con una opción de compra. Dicha opción de compra, obligatoria en caso de permanencia y de que el jugador tuviese una participación de más del 50% de los minutos, tenía precio; cuatro millones de euros.
No hay más que echar la vista atrás para que en el club no todo el mundo las tuviese consigo en la operación. Gonalons no era la primera opción del club para su puesto. Llegó en las últimas horas del mercado de fichajes casi como solución de urgencia ante la necesidad de un jugador de sus características. Pero con el paso de las jornadas se ha ido haciendo importante en el equipo. Hasta la fecha de suspensión de la competición, ha disputado un total de 24 partidos logrando un gol y una asistencia (ambos en Copa del Rey).
Cifras que no son nada destacables, pero sí lo son en el plano recuperador y pasador. Las lesiones de un hombre clave para Diego Martínez como Montoro le han dado muchos minutos y ha respondido con creces. Gonalons se ha ganado la confianza de Diego Martínez. El técnico gallego está más que satisfecho con el rendimiento del galo y avala continuar con él en la plantilla el próximo curso en LaLiga Santander. Previo pago de esos cuatro millones, que si bien en septiembre hacían fruncir el ceño ahora se pagarán con una sonrisa en la cara.