Quedan todavía varias semanas para que la vuelta del fútbol a fase activa sea una realidad, siempre teniendo en cuenta la posibilidad de que vuelva. Con el paso definitivo dado por UEFA de priorizar ante todo la finalización de las ligas domésticas, en España, la patronal que dirige Javier Tebas ya ha recogido inmediatamente el guante. Una vez que ha habido esa ‘bendición’ del organismo europeo los clubes han recibido un primer boceto de un protocolo de actuación. Un documento elaborado bajo unas pautas para garantizar de la forma más segura posible, un retorno a la actividad del día al día en los clubes.
Este borrador, hecho público por la Cadena COPE este miércoles, incluye varias fases y protocolos para garantizar una vuelta a la actividad futbolística y poder terminar las competiciones. Se compone de varias fases, cuatro concretamente, y que están perfectamente reguladas para que los equipos lleguen en la mejor condición posible a la reanudación de la competición. Por primera vez en un documento oficial, LaLiga reconoce que hará falta una pretemporada previa. Una fase de aclimatación de los equipos a la rutina diaria tras muchas semanas sin entrenamientos.
Dicho protocolo se basa en una única premisa: garantizar la seguridad tanto de plantillas, cuerpos técnicos y personal de los clubes cuya actividad sea necesaria de tener interacción con los dos anteriores.
Primera fase: Previa al entrenamiento
Esta primera fase previa a retomar la actividad por parte de los futbolistas está más orientada a preparar los protocolos para las siguientes fases. Antes de retomar la actividad física de entrenamiento, todos los jugadores, cuerpos técnicos y empleados necesarios pasarán un test del coronavirus. También los familiares más allegados a ellos, pasarían ese test. Se haría unas 72 horas antes de empezar los entrenamientos, garantizando así que no son portadores del virus. Estos controles se mantendrán con una frecuencia similar ya con los entrenamientos iniciados.
Segunda fase: Entrenamientos en solitario
Con al menos 15 días de antelación a reanudarse la competición, si bien pueden ser más, los jugadores empezarán a en solitario bajo fuerte medidas de protección. Antes de ello las instalaciones del club deberán ser desinfectadas y aisladas del exterior. La intención expuesta en el borrador es que las plantillas se concentren en un hotel o en la ciudad deportiva. Además se les hará test periódicos para ir controlando que no han contraído el virus. En caso de que no sea posible y acudan a sus domicilios, los familiares que vivan con ellos se someterán a los mismos controles.
Tercera fase: Entrenamientos en grupos reducidos de un máximo de ocho
Según vaya avanzando la vuelta a la normalidad, los jugadores se podrán ir entrenando en grupos de un máximo de ocho jugadores. Es la última fase previa al entrenamiento ‘normal’. Como en la anterior fase, el jugador y el personal autorizado deberá estar lo más aislado posible para evitar los contagios. En caso de que exista un contagio se aislaría rápidamente al portador y se haría un test al resto de integrantes para descartar contagios y evitar la propagación.
Cuarta fase: Entrenamientos colectivos
Por último, según se acerque ya el retorno de la competición los entrenamientos serán colectivos. Todo el grupo se podrá entrenar conjuntamente respetando siempre las medidas de seguridad y aislamiento en ciudad deportiva, hotel o domicilios. Si bien las dos primeras son las deseables.
Por ahora esto se trata de un solo borrador que está sujeto a cambios. Pero marca un punto de partida para que el deporte rey vuelva a la actividad bajo los parámetros que indiquen las autoridades sanitarias. Éstas serán en todo momento las que tendrán la última palabra.