La fecha del miércoles 5 de agosto para la disputa de la final de la Copa del Rey entre Athletic Club y Real Sociedad gana muchos enteros. Aunque a día de hoy es prácticamente imposible confirmar nada en el mundo del fútbol, desde todos los estamentos se sigue hablando de reanudar la competición. La fecha que más se baraja ahora sobre la mesa es la primera semana de junio o, si fuese posible, incluso una semana antes.
Esto haría que en el calendario comprimido que LaLiga planifica pudiese terminarse en la última semana de julio e inmediatamente después la final de Copa. Eso sí, cabe recordar que todo este castillo en el aire pende de que varios actores que no son la patronal de clubes de su aprobación. El primero es el Gobierno y la Administración General del Estado. Solo se reanudará la competición, que además sería a puerta cerrada, cuando se tenga una garantía sanitaria. Algo que la AFE reivindica todos los días desde hace ya un par de semanas.
El segundo es que la final de la Copa la fija la RFEF y LaLiga, aunque puede sugerir una fecha, no tiene potestad alguna para ello. No obstante en este caso no es probable un enfrentamiento más entre Javier Tebas y Luis Rubiales. Por lo que el segundo esperaría a la competición liguera finalizase, algo en lo que UEFA pidió arrimar el hombro para dar preferencia a las ligas. Así, ese 5 de agosto sería la primera fecha razonable disponible.
Preocupación por las temperaturas
La final deberá jugarse en el Estadio de La Cartuja en Sevilla. Es ineludible pensar en que en mitad de agosto el calor será un factor a tener muy en cuenta. Los clubes ya conocen que las posibilidades de que la final de Copa se juegue en agosto son muy altas. Esto haría que el partido se jugase en horario nocturno, probablemente nunca antes de las 21:00 horas. Además se activaría el protocolo para partidos a altas temperaturas, con la ya conocida pausa para hidratación alrededor del minuto 25 de cada periodo.