Aitor Fernández (Arrasate, 3 de mayo de 1991) está cuajando una temporada que no pasa indiferente para nadie. El vasco es, con bastante diferencia, el portero que más paradas hace de toda la liga. Todo un salvavidas para un Levante que le debe muchos puntos al cancerbero y al que logró renovar antes de concluir 2019 elevando su cláusula a los 30 millones de euros. Una cifra y un contrato de larga duración hasta 2023 que dan seguridad al cuadro granota ante una posible salida, pues dejaría un buen puñado de ceros en unas arcas que las acogerían de buen grado.
Además lo cierto es que el portero ve con buenos ojos un cambio de aires si eso supone subir un peldaño. Eso explicaría que el guipuzcoano se deje querer mucho tanto por Sevilla como por el Betis. El interés verdiblanco no es nuevo, pues junto con Athletic Club y Real Sociedad llevan tiempo con su nombre en estudio. Pero a ellos ahora se une el cuadro nervionense que también buscará portero en el próximo mercado. El Sevilla no ejecutará la opción de compra de 4 millones sobre Yassine Bono al Girona. Lo que si buscará Monchi cuanto antes será extender el contrato de Tomáš Vaclík que acaba en 2021.
Pero como decíamos, Aitor Fernández vería muy bien desembarcar en la capital andaluza. Estadio Deportivo recoge unas declaraciones de su entorno en el que considera que «ambas porterías son muy atractivas e interesantes». Eso sí, sin pillarse los dedos, pues también lo son las de Athletic Club y Real Sociedad. Pero parece claro que al guipuzcoano no hace ascos a una salida que, eso sí, no sería barata. Quico Catalán, presidente del Levante es un duro negociador, y con una cláusula de 30 millones y cuatro años de contrato, el de Aitor Fernández no sería un fichaje a precio de saldo.