Antes de una batalla lo que más espera un general es que tanto sus oficiales como soldados rindan a la mejor, o incluso por encima, de sus capacidades. Para ello deben estar todos lo suficientemente listos, preparados y motivados. Aunque el símil bélico quizá no sea el más adecuado, Simeone se siene ahora como ese general que sabe tiene a su ejército listo. Porque con el alta médica de Álvaro Morata, el técnico argentino tendrá a toda su plantilla a disposición para si la competición se reanuda rendir al máximo nivel.
El delantero madrileño recayó de su lesión en el último partido disputado en Anfield hace ya x días. Aquella lesión no le impidió redondear el triunfo atlético en tierras británicas, pero si le provocó que tuviera que pagar un peaje muscular con un mes en el dique seco. Afortunadamente para el delantero la paralización de la competición le ha venido bien para su recuperación y ahora ya tiene el alta médica. Al igual que hacen sus compañeros empezará a hacer trabajo específico en solitario esperando a que los entrenamientos en grupo puedan reanudarse.
El no tener ningún integrante en la enfermería es una auténtica bendición para Simeone y el Atlético de Madrid. Quizá por el alto desgaste físico durante los partidos o por otras circunstancias, esta campaña, las lesiones han castigado bastante al equipo. El hecho de que, ante una reanudación de la temporada que será muy exigente y con muchos partidos concentrados en pocas fechas, se puda tener a toda la plantilla disponible es una de las mejores noticias posibles. Simeone lo sabe. La afición, ilusionada sobre todo con la Champions, también.