En estos tiempos de parálisis en el fútbol es habitual que los clubes hagan a sus jugadores dar ruedas de prensa o declaraciones de forma telemática. Ellos no son menos que otra persona, ya que también deben cumplir el estricto confinamiento por la crisis sanitaria. En este caso atendió en exclusiva a Fondo Segunda, repasando toda la actualidad del club albaceteño, pero con unas declaraciones muy duras contra el Rayo y el rayismo por el ya famoso partido de Vallecas y que aún no tiene fecha para su reanudación.
El portero balear y capitán del Albacete se despachó, como se diría coloquialmente, a gusto contra el club franjirrojo y su afición: «Nadie del club nos aseguró no tener problemas para jugar o salir del estadio. No quisimos jugar, porque queríamos asegurarnos la integridad fiísica de los jugadores, teníamos que asegurarnos de que no hubiera un susto y que nadie pudiera resultar agradecido, no paramos por los cánticos aunque es lo que pueda parecer».
Hizo especial énfasis en lo que ocurrió en el vestuario: «En el momento de que nos fuimos al vestuario allí pasaron cosas, nadie les impidió hacer nada (a Bukaneros y aficionados del fondo) y hubo lanzamientos de todo». También reafirmó que la plantilla del Rayo estaba dispuesta a no jugar y que fue de mutuo acuerdo: «La suspensión del partido fue de mutuo acuerdo entre los dos equipos. Era la mejor decisión para asegurarnos de que no pasaría nadie y pudiéramos salir bien del estadio».
Las secuelas de Zozulia
El potero del Albacete también habló de lo mal que lo pasó y lo sigue pasando Zozulia por aquel episodio. De hecho el guardameta está convencido que su floja temporada a nivel individual (solo lleva 3 goles) tiene mucho que ver con ello: «A nivel individual, este tema a Zozulia le ha afectado bastante».