Tanto el Athletic Club como Unai Simón saben que, al menos a día de hoy, se necesitan cuanto más cerca mejor. Sobre todo el club al portero de Mungía. Antes de que la crisis sanitaria explotase fuera de control por toda la geografía española, en Ibaigane habían comenzado contactos para una mejora del contrato de Unai Simón. La razón es que al hoy y de cara al futuro, el titular en la portería athleticzale, hay que blindarle para intentar evitar en la medida de lo posible que pueda ocurrir como ocurrió con Kepa Arrizabalaga.
Unai Simón tiene contrato con el Athletic hasta 2023 y una cláusula de 50 millones. Sobre el papel y dado que al menos a corto plazo se espera una recesión en el mundo del fútbol debería ser suficiente para espantar compradores. En el club no se quieren fiar con el que es y será su portero titular al haberle ganado la batalla a Iago Herrerín. Los errores del pasado aún duelen en cierta manera y no se quiere vivir un dèjá vu con el pasado.
Por eso los contactos con los agentes del jugador eran fluidos hace semanas para buscar un acuerdo. La parálisis en el mundo del fútbol interrumpió las conversaciones, pero solo temporalmente. Las partes han quedado en retomarlas cuando todo vuelva a una relativa normalidad. La intención del Athletic es extender esa vinculación hasta 2025 ó incluso 2026, además de aumentar su ficha y su cláusula.
La intención con ésta es subirla de los 50 que tiene actualmente hasta bastante más. Se buscará intentar que la misma esté en torno a los 80-100 millones de euros. Será el mercado de los años posteriores los que cifren si la cifra será o no suficiente para evitar que ocurra lo mismo que con Kepa. Pero en Ibaigane se espera que sea suficiente para que Unai Simón se centre en hacer carrera como ángel de la guarda en San Mamés.