Diego Mariño atendió esta semana a los medios de comunicación desde su confinamiento domiciliario. El portero vigués quiso enviar ánimo a la afición con un «pronto nos volveremos a ver, todo esto mejorará y que este virus que está pegando fuerte pase y podamos volver a disfrutar de la vida, los amigos…». Relató que para él, «el confinamiento tras este primer mes se ha pasado bastante bien, pero cada día si es cierto que se hace más pesado. Pero esperaba llevarlo peor. Al final paso mucho tiempo con mi hija y se me pasan un poco más rápido los días».
Se mostró bastante crítico con la posibilidad de marcar una fecha para la vuelta: «No podemos ponernos unas fechas para volver en mente sino esperar a ver como evoluciona todo. Esperar a que el Gobierno que es quien tiene la última palabra para ir concretando. Ahora mismo es absurdo hacer cábalas de fechas». Además Mariño se mostró partidario de que hay que acabar la competición: «Yo creo que se debe acabar y creo que puede haber tiempo. Todo el mundo tiene en la cabeza que junio, julio, agosto estemos acabando la liga y ojalá sea así, que es lo que todos queremos. Ahora parece difícil, pero queda tiempo . […] También es cierto que si este confinamiento sigue hasta junio o julio sí habría que pensar en que no se pueda acabar. Pero es muy pronto para saberlo».
Además valoró que antes de volver hará falta mucho trabajo para recuperar el estado físico anterior al parón: «Al estar todo el día en casa es difícil mantener el tipo. Se trata de no empeorar y volver a los entrenamientos en condiciones para poder trabajar fuerte desde el primer día. Hacer una pequeña pretemporada lo veo como una necesidad. Con unos 15-20 días creo que podría bastante para tener un nivel mínimo para volver a competir. El riesgo de lesiones siempre estará ahí. […] Yo como portero puedo perder esa chispa de reacción y velocidad de movimientos que se hace en entrenamientos tirándote, parando. Tendremos que incidir más en ellos cuando volvamos».
«Nadie en el vestuario se opuso al acuerdo porque era lo que debíamos hacer»
Sobre la posibilidad de si hay que esperar a que sea seguro que haya público en las gradas, también se pronunció: «A mí lo que me gustaría es que haya público, pero lo que el sentido común me dice es que se tendrá que acabar a puerta cerrada. Es una cosa que nadie se esperaba, fuera de lo normal y lo más factible es acabar sin gente». Sobre la situación de poder quedarse confinados en Mareo, Mariño asume que será necesario: «Para nosotros concentrarnos allí ya es habitual. Si es cierto que después nos íbamos a casa a dormir y estar con la familia. Pero por la situación en la que estamos, estando todos juntos y no estar exponiéndonos será positivo. Serán unas normas muy estrictas, pero es lo que tengamos que hacer y acatarlo».
Otro de los temas que trató fue el acuerdo para una bajada salarial de la plantilla: «Era un momento de dar un paso adelante y arribar el hombro en estos momentos difíciles. Hemos llegado a un gran acuerdo para el club y para los trabajadores, nadie en el vestuario se opuso. Fue muy fácil y muy rápido porque era lo que debíamos hacer para apoyar a todas esas personas que nos hacen más fácil el día a día. Había que ayudarles para que no se fuesen a un ERTE y viesen reducido su salario».
Para acabar el portero dijo que no tiene tiempo para aburrirse: «Como decía la niña nos quita mucho tiempo y casi no tenemos tiempo para ver fútbol, otros deportes o ver la tele. Tenemos algún ratito por las noches cuando se acuesta para ver la tele, series, hablar con amigos o familiares pero poco más«.