El próximo martes 21 se decide el futuro de las actuales temporadas de fútbol en Europa. La reunión clave de la UEFA parece ha llegado ya y es la hora de dejar de dar largas. Hay que decidir que hacer ya, si se juega al 100% o no se hace y si se juega hay que empezar a hablar de calendarios. El mes de abril ya está a su mitad y el panorama no se aclara. Con las grandes ligas usando calculadoras que ya están quemadas de tantos cálculos de fechas, pérdidas y demás operaciones hay que dar una respuesta sin fisuras.
En esa reunión, la más importante sin ninguna duda desde que Aleksander Ceferin accedió a la presidencia de UEFA, no faltará nadie. Estarán los 55 miembros de la UEFA. Estarán las grandes ligas y estarán otros actores como son asociaciones de futbolistas. Desde el principio en Nyon, Ceferin ha sido muy cauteloso en sus pasos. Siempre se ha mostrado partidario de reanudar las competiciones y ser muy flexible. Lo demostró con el aplazamiento de la Euro y lo hizo anteponiendo las ligas a los torneos continentales.
Pero es tiempo de tomar una decisión definitiva. El calendario corre y las soluciones no llegan mientras las ligas se impacientan y hay que buscarlas. Por eso sobre la mesa estarán todas las opciones, incluida la de la suspensión definitiva. Éste seguiría siendo el caso más extremo, pero lejos de descartarse, vuelve a surgir con más fuerza. Bélgica, Holanda y Alemania por ejemplo tenían reunión este jueves y viernes. Ambas las han pospuesto hasta después de esta reunión para poder actuar en mayor consonancia.
En caso de decidir jugar, hay que decidir cuando se juegan la UEL y la UCL
Si se decide jugar, cada competición local seguirá teniendo potestad para reanudar cuando en su país tenga luz verde, ya que la pandemia de COVID-19 no golpea a todos por igual. Eso no lo decidirá el organismo que preside Ceferin de forma única. Lo que sí quiere acordar UEFA es cuando se jugarían las competiciones europeas. Intentar llegar a un acuerdo total y sin disensiones que no le hagan imponer nada, aunque tiene la potestad para poder hacerlo llegado el caso. Las dos opciones son comenzar a mediados de junio e intercalarlas entre las ligas o jugarlas tras la finalización de las ligas, algo que sería en agosto previsiblemente.
El primer escenario supondría mantener el mismo formato actual, aunque las eliminatorias que restan serían a único en vez de a doble partido. En este caso la temporada podría terminar antes, aunque los futbolistas de esos equipos se enfrentarían a una mayor carga de partidos. En el segundo escenario se jugarían en un forma exprés, en pocos partidos concentrados en unas dos o tres semanas como máximo y al término de todas las ligas. Aunque la carga de partidos sería igual, sería más extendido en el tiempo.
Giorgio Marchetti, director de competiciones de UEFA, ya ha elaborado modelos de competición y calendarios para ambas opciones y todo apunta se darían a conocer en esa reunión. Un cónclave que se antoja clave y decisivo.