Pocos podría discutir en la afición pepinera la importancia de Óscar Rodríguez (Talavera de la Reina, 28 de junio de 1998) en el Leganés. El jugador cedido por el Real Madrid es posiblemente el único o uno de los muy pocos que ha rendido a un buen nivel en todos o casi los encuentros disputados a lo largo de la temporada. Su primer año en Butarque fue bastante bueno. Pero el segundo está sirviendo para confirmarle como uno de los mayores talentos a futuro de todo el fútbol español.
Pero a nivel de presente, el Leganés fía en su rendimiento muchas de sus opciones de poder lograr la salvación cuando el torneo se reanude -si lo hace-. Y lo que se puede decir es que Óscar Rodríguez nunca ha fallado al Leganés. Todos sus goles han servido para sacar puntos. Absolutamente todos. En sus dos campañas en Butarque, el manchego ha logrado 11 goles. Cuatro la temporada pasada y siete la actual.
En la pasada esos cuatro tantos llegaron en las jornadas 6 (vs FC Barcelona), 14 (vs Valladolid), 26 (vs Levante) y 36 (vs Sevilla). Cuatro encuentros en los que el cuadro que entrenaba Mauricio Pelegrino logró el triunfo por 2-1, 2-4, 1-0, 0-3. Un total de doce puntos de doce posibles. Este año lleva 7 goles y la racha, aunque en menos efectividad, continúa. Ha marcado en las jornadas 5, 6, 16, 22 y 27 valiendo esos tantos para lograr dos empates y tres victorias, es decir, once puntos de quince posibles. Es decir, cuando el anota, el Lega ha sumado el 85% puntos puestos en juego.
Dos años, de los que quedan aún 11 partidos para concluir en los que Óscar Rodriguez no solo ha dado el salto pasando de promesa a realidad. Sino que llegó a Butarque como un jugador llamado a tener un protagonismo relativo y se ha afianzado como uno de los líderes del equipo.