Lendoiro sostiene en un artículo que ha remitido a Efe que el Deportivo «tiene la oportunidad de demostrar» que para los coruñeses significa «mucho más que una sociedad anónima» ya que «sin coste económico alguno por su parte» puede dar «un giro de 180 grados al sufrido sector» de los hoteles que, en su opinión, «se enfrentan al momento más difícil de su historia».
El exdirigente recoge el guante de la propuesta del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, «de reunir, en una o varias ciudades, a todos los clubes de Segunda B y Tercera División que aspiran a un ascenso de categoría».
«Eso le permite al Deportivo ofrecer a la RFEF su ciudad deportiva (que el club construyó con Lendoiro como presidente), una de las que cuenta en España con más y mejores campos de césped natural, aprovechando que tan solo será utilizada por el primer equipo, tras las decisiones federativas de dar por finalizadas las categorías de base y la Primera Iberdrola», arguye.
El exembajador de LaLiga apunta incluso un decálogo para «defender» la oferta de A Coruña, que considera «muy difícil de superar por las candidaturas rivales».
Recuerda, entre otros aspectos, que la Ciudad Deportiva de Abegondo dispone de siete campos de hierba natural con medidas de 105 por 68 metros, por lo que se podrían celebrar partidos simultáneos, dispone de vestuarios suficientes y adecuados, y A Coruña cuenta con una oferta de hoteles de «calidad y una temperatura ideal en verano».
Lendoiro sostiene que ser sede de esos partidos de ascenso implicaría tener en A Coruña, durante un periodo de diez a quince días, a «uno o dos o más millares de personas porque está en base al número de grupos de ascenso que concediese la Federación Española de Fútbol».