La vida en el fútbol es cambiante. Hoy eres titular, mañana estás en la grada. No se necesita siquiera haber hecho un mal partido o no haber estado afortunado un día en una sesión de entrenamiento. El deporte profesional tiene cosas que no se pueden explicar. Bien lo sabe Bogdan Milovanov (Lugansk, Ucrania, 19 de abril de 2004). El lateral derecho ucraniano ya ha superado la lesión que se produjo en el pie en el partido frente al Cádiz. Aquel día despachó su mejor partido en el primer equipo, pero no puedo concluirlo por lesión.
Ahora, en una entrevista al medio ucraniano UA-Football coincidiendo con su vigésimo segundo cumpleaños, ha analizado como han sido estos meses desde que Miroslav Djukic le diese la titularidad en el primer equipo. «Estoy en un punto de inflexión en mi carrera. Al comienzo del año, de alguna manera, ya pensaba que al final de la temporada debería intentar buscar otro club. Estaba jugando en el Sporting ‘B’, pero todo ha cambiado con la llegada del nuevo entrenador. Cuando me llamaron a una de las sesiones de entrenamiento del primer equipo fue una gran sorpresa para mí. Al día siguiente me dice prepárate para jugar y el día del partido que estaría en el once».
Bogdan se ve con la confianza de Djukic desde entonces: «Mi debut, en general, no estuvo mal. Ganamos 1-0 al Elche. Pero veo que confían en mí. para cualquier jugador de fútbol, esto siempre es muy importante. Además, el equipo subió de la parte baja de la clasificación al octavo lugar, tenemos la zona de play-offs para ascender a tiro de piedra. Vamos a competir por ello. Creo que un club y una ciudad así merecen el ascenso a la Primera División. Tienen historia, un hermoso estadio y seguidores maravillosos».
Terminando la recuperación de la lesión
La lesión que sufrió en febrero ya es casi historia: «Me estoy recuperando de la fractura metatarsiana, así que todavía tengo la oportunidad de jugar esta temporada. En España todos esperan que para fines de mayo se recupere definitivamente la competición. Aunque es cierto que lo más probable es que tengamos que jugar sin espectadores. [..] Todos los días, todos los jugadores recibimos una tarea de los entrenadores, incluido yo. En mi casa tengo una bicicleta estática y una cinta de correr, realizo todos los ejercicios. Creo que en mayo ya voy a poder entrenar con la pelota«.
Sobre su cumpleaños, que fue este pasado domingo, no recuerda ninguno tan extraño como éste: «Creo que este es el cumpleaños más inusual en mi vida, pero en realidad no me molesta. Ya habrá tiempo para celebrar con los amigos y compañeros, y ahora estoy celebrando con mi novia. Lo más importante es que la epidemia termine pronto y las personas dejen de enfermarse».