Y a la tercera… se volvió a salvar
El Movistar Estudiantes se salva por tercera vez en su historia y, por tercera vez, la historia se repite, no ha sido en la pista sino en los despachos.
Cuando el 8 de marzo de 2020 se jugó la jornada 23 de la Liga Endesa, vivíamos con absoluta normalidad. El gobierno permitió los eventos de todo tipo, incluidos los deportivos. Para el Estu y para todos fue el último partido. El equipo madrileño se encontraba en una situación muy delicada, tanto deportiva como administrativamente, al borde de la desaparición por las deudas. La vida pasaba por la salvación.
Como en un duelo de vaqueros, el Estu se enfrentaba a la más importante de sus batallas: SOBREVIVIR. Ese duelo tenía dos claros contendientes. ACB o MORIR. Y cuando todo parecía perdido, apareció algo devastador para la humanidad, pero que irónicamente, se ha convertido en la salvación de muchos equipos, incluído el Estudiantes.
Vamos a hacer un repaso a las múltiples salvaciones del Estudiantes en la última década (2010-2020):
7 de Mayo de 2012. Palacio de los Deportes de Madrid. El Asefa Estudiantes por aquel entonces perdía por 80 a 86 ante el UCAM Murcia, que también se la jugaba para no descender. De esta forma, el equipo colegial consumaba su primer descenso a la LEB Oro. Durante treinta y ocho días, el Estu era equipo de la categoría de plata del baloncesto español. Pero el equipo que debía subir, no depositó el antiguo canon obligatorio de la ACB. Iberostar Tenerife ocupó la plaza del colista Valladolid, pero el otro equipo que iba a ascender, el Menorca, desapareció ahogado por sus deudas y el Estu mantuvo la plaza en la máxima categoría del baloncesto español.
22 de Mayo de 2016. Donostia Arena. Movistar Estudiantes llegaba con opciones de salvarse a la última jornada tras la derrota de Basquet Manresa contra Laboral Kutxa Baskonia. Jugaba contra el colista de la liga que no tenía opciones de permanencia. Ante una situación a priori fácil, el Estu sucumbió en Donostia y bajó (deportivamente) por segunda vez en su historia. 78 a 73 fue el resultado que mandó al pozo al equipo estudiantil en una temporada para el olvido, con tres entrenadores (Vidorreta, Ocampo y Valdeolmillos) y fichajes de calidad, pero tardíos, como el de Laprovittola o Diamon Simpson no pudieron rectificar el rumbo de un barco que fue a la deriva desde la jornada 1.
Con todo el desastre deportivo, en los despachos no estaba todo perdido. Los equipos de LEB no pudieron afrontar el pago del canon para subir a la ACB y, ni Melilla ni Palencia pudieron subir. El Estu se volvía a salvar en los despachos.
20 de Abril de 2020. La ACB acuerda que, debido a la pandemia global del COVID-19, la liga no tendrá descensos este año y que el campeón se decidirá en un torneo con 12 clubes en una sede única. Así es amigos. POR TERCERA VEZ, el Estu se agarra a la ACB cual náufrago a una tabla en altamar. En una temporada desastrosa para el equipo del Ramiro, con un balance de cinco victorias y DIECIOCHO derrotas en veintitrés partidos, lo han conseguido.
Digno de estudio el caso de este equipo (no sé si científico o paranormal). Si bien salvarse en los despachos una vez es sorprendente, dos ya es rozar lo milagroso. Pero, debido a una pandemia, el Estu se mantiene como uno de los tres equipos que nunca ha bajado. Es un idilio sin fin, una historia de amor que solo se asemeja a la de Patrick Swayze y Demi Moore en la película Ghost. Pero en esta historia, el fantasma, literalmente al borde de la muerte, vuelve a la vida porque aún tiene cosas que hacer en la ACB.
Sígueme en Twitter: @RodrigoLarios22
Sígueme en Instagram: @rodriigolarios