Aunque al Celta aún le falta evitar el descenso, las miradas en la próxima temporada están puestas. Incluso sin tener claro si Felipe Miñámbres, que acaba contrato al acabar la campaña renovará o no. Lo cierto es que en la planta noble del club celeste están dispuestos a escuchar a Óscar García. El entrenador catalán quiere que el club haga esfuerzos por mantener y reforzar la plantilla con varios jugadores. Todo para iniciar un proyecto que pueda devolver al club celeste a otras posiciones de la tabla, muy alejadas de las que lleva viviendo las dos últimas temporadas.
Por eso, según avanza El Desmarque, el Celta prepara su ‘new deal’ particular. Como Franklin D. Roosevelt hizo en la década de los años 30 en Estados Unidos para salir de la ‘Gran Depresión’, el Celta prepara su plan de inversión con mucho dinero. No en vano el club piensa, para empezar, comprar a Olaza, Rafinha y Murillo. Tres jugadores cuyos fichajes podrían irse fácilmente por encima de los 30 millones de euros.
Pero esos no serían los únicos. El club estudia si también comprar a Bradaric, jugador que ha agradado al catalán, pero sobre el que no hay decisión tomada, y otros cinco fichajes más. Serían otro central, un mediocentro más (dos si el croata no sigue), dos jugadores de banda y un delantero más como mínimo que podrían ser incluso dos.
Para eso el Celta dispone de dinero por la venta de Lobotka, pero tendrá que conseguir más. Para ello también tendrá que vender. Pione Sisto es el primero que está en el mercado y por el que se esperan ofertas importantes. También por Emre Mor, ‘Toro’ Fernández, David Costas y Jozabed se espera poder recaudar dinero que ayude a lograr todos esos refuerzos. Ingresos para poder financiar ese ‘new deal’ a la viguesa.