El Mirandés continúa y continuará sin aplicar un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) a su plantilla y trabajadores salvo que LaLiga decida hacerlo de forma global. En el club rojillo son conscientes de que la economía de la entidad mirandesa puede resentirse, pero asumen la situación. La única medida que valora es una reducción del salario de los jugadores solo en el caso de que la competición no se reanude. Por si llegase ese escenario, el club sigue en contacto con sus capitanes para negociar dicha reducción.
Aún con cierta contracción en la economía, esta medida habla muy bien de la situación económica de la entidad rojilla. La escuadra castellana espera concluir la temporada con un balance económico positivo que garantice el siguiente proyecto deportivo. Desde el club ven poco probable que la competición se reanude a pesar del acuerdo entre CSD-RFEF-LaLiga del pasado fin de semana. PAra ellos, se reanude o no, la temporada ha estado marcada por los éxitos deportivos estaban acompañando al equipo rojillo. No solo llegando a semifinales de Copa del Rey y ocupando la séptima plaza en la clasificación a un paso de los play-off de ascenso.
Otro de los aspectos que preocupa a la entidad son las obras que iban a realizarse este verano en Anduva como el drenaje del césped y adaptar la iluminación a las exigencias de LaLiga. A la espera de ver como finaliza la temporada futbolísitca estos trabajos quizás tengan que esperar a otro momento. Dada la situación el Mirandés espera que desde la patronal, que siempre da el primer año como moratoria a los ascendidos para que acometan estas reformas, se levante la mano ante la situación excepcional que está ocurriendo.