Desde hace mucho tiempo Javier Tebas (San José, Costa Rica, 31 de julio de 1962) es un personaje admirado, odiado o incluso ambas cosas. Admirado por muchos de los clubes que conforman LaLiga, ya que con los contratos de televisión y patrocinio que firma, garantiza su estabilidad económica. Pero a su vez odiado casi de forma unánime por las aficiones. Solo la cada vez más débil ‘Aficiones Unidas’ que engloba a peñas de todos los equipos, sostiene un apoyo a su gestión, en parte porque también les sufraga económicamente.
Lo cierto es que ahora mismo la polarización entre la admiración y el odio hacia su persona es más que nunca. Su empeño, en parte porque sino el agujero económico que sufren los clubes, por acabar la liga este año le ha valido ambas cosas, aunque las críticas estén sonando más especialmente por las redes sociales.
Ahora, tras tener el consentimiento de Sanidad para que los equipos profesionales reanuden su actividad, toca aprobar el calendario deseado. En sus planes pasa por reanudar el 13 de junio y acabar en apenas mes y medio; el 26 de julio. Pero dicha fecha, aún no es oficial, ya que todo dependerá de como avance la desescalada.
Eso y otras cosas es lo que ha dicho en una entrevista al Corriere Della Sera. Sobre el comienzo de nuevo de la liga: «Aún no sabemos la fecha de inicio de la Liga, pero pronto la conoceremos. Vamos a terminar la competición no solo por motivos económicos, sino también por integridad moral. Ha habido algunos malentendidos con algunas personas que creían que no íbamos a reanudar o que no habría descensos, ascensos, pero eso será así. De no hacerlo corremos riesgo de convertir la pandemia sanitaria también en una pandemia financiera […] Tenemos un protocolo desarrollado en España que es excelente y permite a los jugadores, técnicos y personal trabajar en paz».
Fuertes críticas a Francia y elogios a la Serie A
En la entrevista también se mostró muy crítico con la postura adoptada por el Gobierno francés y su intento de que todas las grandes ligas no se reanuden: «En Francia se precipitaron, no son un ejemplo a seguir y ni siquiera podemos comparar a la Ligue 1 con la española y la Serie A. Estoy seguro de que han intervenido otros intereses y además ellos llegaron tarde a aplicar el protocolo. Un pescador, un trabajador de fábrica o el personal de supermercado arriesga mucho más que un futbolista que se entrena de acuerdo a nuestros protocolos».
Así, como elogios a la Serie A: «Gravina (presidente de la Federación italiana) está trabajando muy bien, con un notable sentido de responsabilidad y con éxito. Es perfectamente consciente de la seriedad del momento y del problema de salud; también del aspecto económico. Tiene el deber de proteger la integridad y la sostenibilidad de los clubes tratando de completar la temporada», concluyó el oscense.