Se puede decir claramente que la caída de Fran Villalba (Valencia, 11 de mayo de 1998) en Almería fue de pie. Desde poco más allá de su llegada el valenciano se ganó la confianza de José María Gutiérrez para jugar un buen puñado de partidos con notable protagonismo. No en vano desde su llegada al Estadio de los Juegos del Mediterráneo solo en el encuentro del Ramón de Carranza se quedó fuera de la lista y fue por lesión. Nadie duda que aquel partido, de haber estado disponible, lo hubiese jugado.
El tener protagonismo es algo que a Fran Villalba le gusta. No puede tener una sola mala palabra con su entrenador como demostró en una charla por la red social Instagram con el periodista Íñigo Villamía. Una amena conversación en la que repasó toda la actualidad indálica. Lo primero, sobre el entrenador madrileño, solo tiene palabras de elogio: «Es un entrenador que va a llegar muy lejos. Sabe manejar al grupo, el momento en el que tiene que apretarte. Ojalá consiga hacer grandes cosas con el Almería. Conoce lo que es estar en nuestra posición y llevar un vestuario».
Pero también se mostró crítico consigo mismo. A pesar de tener la confianza para jugar, considera que no ha rendido como debe en el campo: «En el Almería aún no he podido mostrar mi verdadero potencial. Me sentí más cómodo en el último partido antes del parón y ahora (en la lucha por el ascenso) es cuando se tienen que ver a los grandes equipos y a los grandes futbolistas».
Le gustaría quedarse en el Almería
También tocó su futuro. Está cedido por el Birmingham City hasta final de temporada, pero con una opción de compra que el Almería puede ejecutar como ya ha hecho con Lazo. La cesión, por la que la entidad abonó 400.000€, espera el jugador que sea el inicio de una estancia más larga: «No tuve dudas a la hora de venir al Almería y me gustaría quedarme, pero no todo depende de mí. El proyecto que tenemos es una barbaridad y el vestuario, impresionante».