El Covid-19 ha golpeado duramente a la Euroliga. La máxima competición europea está al borde de una crisis en la que sus equipos sufrirá duros recortes en su presupuesto, y se verán obligados a rebajar los salarios de sus jugadores. En este contexto ha salido perdiendo el Real Madrid, que este verano pensaba abordar la difícil operación de sacar a Shane Larkin del Anadolu Efes; una operación ya prácticamente imposible.
La Euroliga se viene abajo. En una guerra interna de cada equipo por seguir a flote como bien se pueda, cada cuenta está calculada. CSKA Moscú o Anadolu Efes andan muy pendientes de sus principales patrocinadores para evitar la caída en desgracia de dos equipos potentes, a la par que piden que se suspenda la competición.
Así mismo, las renovaciones han quedado estancadas en todos los equipos. Precisamente el CSKA ha sido el último equipo en extender contratos a sus jugadores, como ha sido el caso de Daniel Hackett y Joel Bolomboy. Se espera que los equipos rebajen su presupuesto más del 30%, lo que llevaría a que plantillas como las de Real Madird y Barcelona Lassa ya no contase con los 16 y 15 jugadores que cuentan respectivamente.
Volviendo al Real Madrid, el conjunto blanco buscaba un golpe de efecto este verano intentando abordar el fichaje de Shane Larkin, además del de Scottie Wilbekin. Las lesiones de Sergio Llull, los malos resultados que ha generado Nicolás Laprovittola y los cantos de sirena de la NBA a Facundo Campazzo tienen en jaque al conjunto blanco, que exploraba los fichajes de los jugadores de Anadolu Efes y Maccabi Tel Aviv, pues sólo Carlos Alocén quedaba en la recamara como base al ser de propiedad madridista. Dos operaciones que se han ido al limbo.
Unos enanos que no dejan de crecerle al Real Madrid, pues debe resolver varias situaciones contractuales. Las primeras, las de Felipe Reyes y Jaycee Carroll. En el caso del escolta, el conjunto blanco ha puesto sobre su mesa una renovación, y depende del jugador; por si acaso, Klemen Prepelic queda a disposición del club madridista al estar cedido en Joventut. Para el capitán, no obstante, aún no hay un futuro claro.
También se sigue en el Real Madrid las situaciones de Trey Thompkins y Salah Mejri, que acaban contrato esta temporada. El ala-pívot quiere seguir y el club podría buscar esa renovación, pero el caso del tunecino es más complicado y abandonará la entidad madridista.