Tras las declaraciones de los últimos días, a las que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, puso ayer el colofón final, el fútbol profesional se prepara ya para su vuelta. Todo parecía encarrilado para que esta semana, una vez realizados los controles médicos, polémicos test de detección de COVID-19 incluidos, pudiese volver al trabajo y pensar en la reanudación de la competición. Pero ha vuelto a aparecer la AFE para amenazar con hacerlo saltar todo por los aires.
El sindicato de futbolistas ha expresado con un comunicado su malestar por el contenido del protocolo de vuelta al trabajo. Incluso en uno de los puntos asegura que puede ser inconstitucional. Concretamente se refiere a las polémicas concentraciones, que no acepta casi ningún jugador, pero que se incluyen en el protocolo aprobado por las autoridades sanitarias. Dice AFE que obligar a un futbolista a estar concentrado un mínimo de tres o cuatro semanas es una vulneración de los derechos fundamentales que recoge la Constitución.
Otra de sus críticas viene por las actuaciones que tendrían lugar si un jugador diese positivo. Reitera que en ese caso no debe ser LaLiga, ni tampoco el CSD quien tome la decisión. Solicita que sean las autoridades sanitarias las que indiquen en todo momento deban proceder. Además entiende que obligar a hacer cuarentena a un jugador fuera de un centro médico o de su domicilio es, cuanto menos, dudoso en términos legales.
Todo esto exige el sindicato que debe ser aclarado y comunicado a los futbolistas antes de que se produzca el retorno a los entrenamientos.
En LaLiga y el CSD empiezan a cansarse del sindicato
Esta reacción ha sorprendido tanto a LaLiga como el CSD. Tanto el Gobierno como la patronal de los clubes ha mostrado una misma reacción a las nuevas quejas de AFE. Sobre todo se muestran sorprendidos porque en el protocolo se recogió todo lo que solicitaron. Lo revisaron durante las reuniones en las que se sometió a discusión e indicaron que precisamente el sindicato de futbolistas fue el único grupo de los reunidos que no cedió en absolutamente nada, incorporándose todas sus demandas.
La queja que más ha sorprendido en ambos órganos es la de que el protocolo se lo entregasen solo con hora y cuarto de antelación respecto a la comunicación de su aprobación. Esto es algo que niegan ya que AFE estaba en el GTID (Grupo de Tareas de Impulso al Deporte) que lo diseñó. Se muestran muy molestos con el sindicato porque en las reuniones del GTID no expresó queja alguna y sin embargo lo hace ahora que está aprobado. Tanto LaLiga como el CSD empiezan a estar algo cansados de las demandas del órgano que preside David Aganzo, aunque hablarán en las próximas horas para limas las asperezas que hayan surgido.
Pero en definitiva nadie entiende la postura que la AFE está teniendo desde hace dos meses. Algo que ya está provocando el enfado entre muchos de sus afiliados. Especialmente entre los jugadores de Segunda ‘B’ y Tercera quienes ven como el órgano que debería velar por garantizar sus salarios, está inmerso en otras batallas de difícil comprensión.