Aunque ahora mismo las prioridades en el Real Oviedo son otras que pensar en la próxima temporada, la dirección deportiva trata de dar pequeños pasos hacia la misma. Cerrado ya el posible polémico punto de los jugadores que acababan contrato el 30 de junio, todos ellos prorrogados hasta que la temporada termine y que Sergio Tejera seguirá un año más en la capital del Principado, el director deportivo catalán quiere avanzar en dos renovaciones. Esas son las de Rodri Ríos y Simone Grippo.
Ambos llegaron en el mercado invernal ya con él al frente de la dirección deportiva. Su incorporación fue hasta final de temporada, si bien el suizo, por objetivos, podría renovar por dos más. A pesar de que su participación ha sido de solo 85 minutos en el Anxo Carro, el club tiene intención de renovarle. Tras su llegada se vio afectado por un proceso gripal que le impidió entrar más en el equipo. Lo hizo en el primer partido de Ziganda, que se saldó con derrota. Posteriormente el técnico navarro encontró un once que ofreció resultados y Grippo se vio nuevamente fuera del mismo.
En el caso de Rodri Ríos la adaptación fue, sin duda, mucho mejor. Pretendido varias veces antes de este mercado invernal, el Oviedo logró por fin su contratación. Desde su llegada se ha afianzado como titular en un 4-4-2 con Ortuño a su lado y antes del parón estaba siendo de los más destacados. Ha jugado 6 partidos, logrando 3 goles (uno de penalti) y una asistencia. Unos números que han servido para que el club quiere mantenerle en el equipo, como mínimo, una campaña más.
Arnau trata de lograr un acuerdo para sellar esa renovación, pero siempre condicionado a la permanencia. Si el cuadro carbayón elude el descenso, la intención es que ambos, Rodri y Grippo sean de los primeros renovados por el club de cara a la próxima campaña. Una temporada en la que el cuadro azul quiere optar, como mínimo, a estar peleando el retorno a LaLiga Santander.