En el RCD Espanyol ahora mismo nadie mira a futuro. Todo está paralizado hasta ver si el equipo que entrena Abelardo Fernández puede o no lograr la salvación o consuma una temporada tétrica con un descenso que se lleva gestando tiempo. Pase lo que pase, el club se enfrenta a una reforma estructural de grandes dimensiones en la plantilla. Un vestuario donde nueve jugadores finalizan su vinculación con el club nada más al acabar la temporada.
Son, cinco de ellos que acaban contrato (Diego López, Didac Vilá, Naldo, Javi López e Iturraspe) y los cuatro cedidos (Bernardo, Ferreyra, Calleri y Corchia). De estos últimos solo tiene opciones de seguir el central colombiano, ya que el club no está interesado en ninguno de los otros tres. El único, en tal caso, sería Calleri. Pero lo que no va a hacer, aún en Primera el club perico, es desembolsar 25 millones por un jugador que no ha demostrado un valor ni de la cuarta o quinta parte.
En cuanto a los que acaban contrato, el club si podría valorar la continuidad de algunos o incluso de todos ellos. Es ya conocido el interés en renovar a Diego López y Naldo, pero, salvo el caso de Iturraspe que si parece abocado a abandonar la entidad, el resto no se descarta por ahora su continuidad. Aunque serán decisiones que se tomarán según la categoría donde toque militar el próximo curso.
Habrá también salidas de gente con contrato
Pero, aunque esos nueve jugadores acaben abandonando el club, no serán los únicos. Todo dependerá del cambio o no de categoría, pero según informa Mundo Deportivo, en el club son realmente pesimistas para lograr retener a jugadores como Marc Roca, Darder o Wu Lei, sin descartar otros como Cabrera, Embarba o Raúl de Tomás. Sin embargo todos ellos llegaron en enero y tienen contratos de larga duración. Aquí el club si es de esperar se ponga más firme para lograr, como sea, su continuidad aún en la categoría de plata.