El nombre de Arkadiusz Milik (Tychy, Polonia, 28 de febrero de 1994) nunca ha sido olvidado en las oficinas del Metropolitano. El polaco es un ariete del gusto de Simeone y también de Andrea Berta. Es uno de los delanteros a los que en el Atleti no les quita el ojo. No es el favorito del club, principalmente por su alto coste económico, pero gusta y con la actual situación casi kafkiana de que de una semana para otra cambia su situación de estar fuera del Nápoles a otro estar próximo a renovar, toca estar pendiente de los acontecimientos.
Máxime cuando el propio representante del jugador mantiene posturas contradictorias con apenas pocos días de diferencia. De estar próximo a renovar a principios de mes a que actualmente esté con pie y medio fuera de San Paolo para la próxima temporada. La situación actual parece que el internacional polaco se niega a renovar a pesar de que la oferta napolitana ha sido mejorada. Esto le acerca a sus pretendientes que, según Il Corriere Dello Sport, son Milan y Atlético de Madrid.
Lo cierto es que el Nápoles se resiste a acceder a negociar su salida. Pero acabando contrato en 2021 y negándose a renovar, el club italiano se ve en la obligación a negociar si no quiere verle irse en apenas trece meses sin dejar un solo euro en las arcas. Por ello su precio de salida en el mercado se va filtrando de que será de unos 25 millones de euros.
Todo esto lo observa desde la distancia Andrea Berta. El Atlético no está en disposición actualmente de abonar esos 25 millones, ni seguramente la mitad. No hasta que conozca de qué recursos financieros puede disponer en el mercado. Además el club colchonero debe reforzar otros puestos y dar salidas que le permitan obtener más margen. Será un mercado muy movido en el Metropolitano y cada euro que se gaste deberá ser bien escrutado.