Aunque no sea desde Mareo sino desde Tarragona, lugar de residencia habitual del que ya es nuevo director deportivo rojiblanco, Javi Rico, la actividad de los despachos rojiblancos sigue fluyendo. Tras confirmar la renovación de Pelayo Morilla hasta 2024 y la continuidad de Murilo da Souza hasta que acabe la temporada, en el club hay más frentes abiertos con jugadores del club. Y no son solo los de Molinero y Damián. Éstos son los únicos jugadores cuya continuidad ahora mismo más allá del 30 de junio no está sostenida por un papel firmado, sino otros de carácter más autóctono.
La apuesta sin fisuras por Mareo, que comenzó hace casi un año, será ahora más patente que nunca. Así lo demuestra que se pretenda renovar a Nacho Méndez, con un acuerdo cercano y también a Cristian Salvador. No obstante el caso del zamorano se antoja mucho más difícil. Pero no son los únicos que están llamados a tener una ampliación de contrato. Otro de los frentes abiertos por Javi Rico como desvelaba El Comercio es el de José Gragera (Gijón, 14 de mayo del 2000).
El mediocentro es otro a los que el club quiere que comience el próximo curso con un contrato nuevo. Un contrato que, además de convertir al jugador de 20 años jugador del primer equipo, tiene por vincularle a largo plazo. Sería el mismo modus operandi que ha hecho con Morilla o pretende hacer con Nacho Méndez; ampliar su contrato hasta 2024 ó 2025.
Su actual contrato expira en 2021 con ficha de jugador del Sporting ‘B’. Dentro del club no hay dudas, le ven más que capacitado para dar el salto. No en vano los minutos que ha tenido este año con el primer equipo se ha desempeñado con mucha soltura. El gijonés, junto con Pedro Díaz, Nacho Méndez y Manu García sería, en caso de sellar esa renovación, la columna central del equipo en la 2020/2021, sin perjuicio de otros. Una sala de máquinas con el sello de certificación de Mareo.