Es de sobra conocida la intención de Rakitic de volver a Sevilla. El croata se ha mostrado tajante con su intención de cumplir su contrato que expira en 2021 con el club culé o de volver a Sevilla. Pero también es de sobra conocido que el Sevilla no va a colmar la expectación blaugrana de traspasarlo por una cifra entre 15 y 20 millones de euros. Monchi le abre las puertas del club, pero solo si llega gratis o a bajo coste y con una rebaja del salario que percibe en Can Barça.
Demasiadas incógnitas aún en el aire, pero lo que ya no son incógnitas es que el FC Barcelona se queda sin clubes a los que ofrecer al croata. Aunque Rakitic ha dicho por activa y por pasiva que no será moneda de cambio ni una mera mercancía, en la directiva culé no han querido oírlo. Pero se han encontrado de bruces con la realidad del mercado: nadie en disposición de ofrecer la cantidad que piden o que pueda servir para abaratar una operación quiere a Rakitic.
El Barça ha visto como en menos de 48 horas Juventus, PSG e Inter, los tres principales destinos que el cuadro culé barajaba para darle salida o usar como moneda de trueque, han cerrado esa puerta. Ninguno de los tres tiene el más mínimo interés de Rakitic. Públicamente ningún equipo ha mostrado interés en el jugador. Todo un golpe de realidad en la cara blaugrana que se verá, salvo aparición milagrosa, obligado a ceder en sus pretensiones. Mientras eso pasa Monchi, sonríe sarcásticamente viendo como el posible plan para la vuelta de Rakitic a Sevilla avanza según lo previsto.