No se puede decir que Brandon Thomas haya tenido precisamente suerte este curso. Con pocos minutos en la primera parte de la temporada en Osasuna (solo 496 en 9 partidos), salió cedido al Girona en el mercado invernal. No tardó, no solo en hacerse un sitio, sino en ser importante. Acumuló hasta el parón 613 minutos, 2 goles en 10 partidos. Pero la semana en la que todos acabaríamos confinados, una de sus rodillas dijo basta y sus ligamentos también. La temida triada golpeaba al balear.
Pero lo que quizá no esperaba es que la pandemia de COVID-19 también le afectaría. Dos meses tardó en poder operarse para poder iniciar una recuperación que le llevará prácticamente todo lo que queda de 2020. Pero Brandon lo asume con positivismo. «Una lesión nunca viene en un buen momento, pero en este caso quizás menos. Fue un golpe muy duro ya que yo estaba mentalizado para pasar por el quirófano, pero viendo como estaba la situación era lógico se suspendiese lo mío».
Ahora, operado a principios de mes, ya inicia esa larga recuperación. Un periodo que «va tal y como lo habíamos planeado desde el inicio y creo que lo estoy llevando bastante bien». También está convencido de que de éstas situaciones se aprende: «Cuando llegó la lesión estaba jugando y disfrutando mucho, pero la vida es así y creo que esto me servirá para valorar más las cosas. No dudo en que volveré a jugar siendo mejor futbolista y mejor persona».
De lo que tampoco duda es que el Girona peleará y conseguirá el objetivo del ascenso. Pâra Brandon hay «una plantilla muy larga y estoy seguro que todos van a dar lo mejor de si mismos para intentar conseguir los resultados que todos queremos». Además, en caso de ascenso, quedará vinculado al Girona, ya que su cesión incluye una opción de compra que es obligatoria en caso de ascenso.