Quique Hernández ha dicho basta por segunda vez. La segunda dimisión como presidente de la entidad en menos de dos años ha sido efectiva esta misma tarde tras apenas cuatro meses en el cargo. El pasado martes presentó su dimisión, aunque hasta la tarde de este jueves Enrique Ortiz ha intentado convencerle, sin éxito de que no lo hiciese.
Su renuncia es difícil no pensar que viene tras la serie de acontecimientos del rechazo de Carmelo del Pozo a ser director deportivo y al posible regreso de Portillo. El ya ex-presidente no confía en el proyecto que Ortiz y Juan Carlos Ramírez diseñan y se va porque se ve inútil. Lo hizo público a través del siguiente comunicado.
El martes, a las 13.30, le comuniqué a Enrique Ortiz la imposibilidad de formar parte del proyecto del Hércules CF en las circunstancias actuales. No voy a entrar a explicar una decisión que, con total seguridad, entienden la mayor parte de los aficionados. No creo que contribuyese en nada a mejorar la situación actual.
Cuando asumí la presidencia del equipo en enero, lo hice convencido de que era posible profesionalizar el club y devolverlo a la categoría que merece. Convencido de que sería posible, pese a los obstáculos existentes, trabajar en un proyecto de futuro. Sin ese convencimiento no sería honesto continuar. El planteamiento inicial ha cambiado y el actual no responde a las expectativas iniciales.
Quiero agradecer a la afición el cariño y el respeto demostrado en todo momento y, sobre todo, su respaldo a la hora de intentar creer que otro Hércules era posible. Espero, de todo corazón, que el Hércules que todos queremos sea una realidad. Toda la suerte del mundo a los que en lo sucesivo afronten este reto. Su suerte será la del Hércules, y la de Alicante.
Quique Hernández, ex-presidente del Hércules CF