La situación de hartazgo de Riqui Puig (Matadepera, Barcelona, 13 de agosto de 1999) con el FC Barcelona empieza a ser notoria. Aunque el canterano no se sale ni mucho menos de la línea oficial, más ahora que está entrenando con el primer equipo y podría tener minutos en este tramo final, el joven jugador empieza a agotársele la paciencia sobre la indefinición del Barça con él. Con contrato hasta 2021, el jugador entraría en último año de contrato. Una situación que considera incómoda según recoge el diario SPORT.
Pero lo más incómodo para Riqui Puig es que el club no le haya dicho que planes tiene con él respecto al futuro. En su cabeza pasa una salida para tener muchos minutos, pero desde el club guardan un sepulcral silencio hacia él. Porque para lograr esa salida, como cedido, se entiende, primero hay que renovar, algo a lo que está dispuesto, pero quiere conocer bien antes los planes culés con él.
Sabe además el joven mediocentro que en Primera son varios equipos los interesados en él. El Ajax era uno de los que más fuerte se habían interesado en él; pero también Betis, Celta y Granada. Béticos y celestes los que más. Pues según SPORT, en caso de salir, Riqui Puig tiene claro que prefiere salir a Vigo que a otro de los destinos sobre la mesa. El estilo de juego implementando por un técnico con el ‘gen Masía’ como Óscar García Junyent es el mejor aval para que el de Matadepera anteponga ir a Vigo a otras opciones.
Todo esto claro, si el Celta logra finalmente la permanencia, algo que no tiene ni mucho menos asegurado. En caso de permanencia, Óscar García seguiría en Vigo y los caminos de ambos apuntarían a encontrarse. Todo, siempre y cuando Quique Setién y el Barça no digan lo contrario.