En el Betis necesitan fichar. No es noticia. Es bien conocida la necesidad de darle un aire totalmente nuevo a la defensa, casi integral, aunque también hay otras posiciones a reforzar como la parcela atacante con un mediocampista ofensivo (una nueva cesión de Aleñá o Riqui Puig encajarían bien) o un extremo. Pero la crisis económica les obligará primero a tener que vender para poder colmar todas esas expectativas. Ahí entra la cada vez más posible venta de William Carvalho para financiar ese lavado de cara.
Sin embargo ese traspaso del luso obligaría, salvo cambio de criterio con Javi García o una apuesta decidida por Edgar González, a fichar un recambio. Algo para lo que el Betis, tal y como avanza Estadio Deportivo, piensa en el joven mediocentro argentino de 22 años Jerónimo Cacciabue (Montes de Oca, Argentina, 24 de enero de 1998), de Newell’s Old Boys.
Caccibue se ha destapado como uno de los mediocentros que con más fuerza han irrumpido en la Superliga argentina. Formado en las categorías inferiores de Newell’s, ha ido ascendiendo hasta llegar al primer equipo. Debutó en abril de 2018 con el primer equipo, donde fue asentándose y acumulando hasta la fecha 34 partidos, logrando 2 goles y dando 2 asistencias. Tiene contrato hasta 2022 y una cláusula de 6 millones de dólares (unos 5,37 millones de euros).
Aunque puede jugar tanto como ‘5’ como más adelantado, Cacciabue destaca por su explosividad y potencia sobre el campo. Es lo que se llama tradicionalmente un ‘box-to-box’. Un centrocampista capaz de ayudar en defensa y tener una buena llegada desde segunda línea al ataque. Por sus características se asemeja mucho más a Guido Rodríguez que al propio luso-angoleño. Encajaría bien en los esquemas de un Rubi cuya continuidad en el banquillo parece cada vez más probable.