El Sporting está abierto a cualquier idea para ambientar las gradas de El Molinón en su vuelta a la competición. En Mareo no tienen prisa en tomar una decisión, ya que el calendario ha deparado que el equipo gijonés tenga que jugar dos jornadas consecutivas fuera de casa. Primero visitarán Riazor el domingo 14 y después visitarán Santo Domingo el jueves 18.
Según afirman desde el club rojiblanco, «no se descarta nada». Pero van a aguardar el resultado de lo que hagan los clubes que jueguen en casa en las dos próximas jornadas porque, «propuestas hay muchas, pero habrá que ver cómo resultan».
Al Sporting le consta que desde la LaLiga se va a hacer alguna propuesta que están dispuestos a secundar e incluso añadir alguna actividad más. Pero todo ello tras comprobar el resultado en otros campos. Situar muñecos o fotografías de los aficionados además de ambientación por megafonía son las propuestas que están barajando los clubes. En el Sporting no se descarta, sino que se valora incluso positivamente, aunque la decisión de lo que vaya a hacer no la tomará de manera inmediata.
Se da la circunstancia de que el primer partido en El Molinón será nada menos que ante el Real Oviedo en una fecha y horario aún por determinar. Será el primer derbi de la historia que se vaya a jugar sin aficionados. El derbi asturiano ha sido históricamente una de las mayores entradas en cada temporada que se ha disputado.
A la expectativa también sobre la posibilidad de abrir las gradas al público
Lo que por ahora tampoco ha barajado el Sporting es la posibilidad de abrir su campo. En el club por ahora no han valorado siquiera seguir el camino que abrió la UD Las Palmas y no tardaron en seguir el FC Barcelona o el Real Oviedo. En el club gijonés se mantienen a la espera de que se pronuncie públicamente las autoridades pertinentes, toda vez que en el Consejo Superior de Deportes y la Real Federación Española de Fútbol no ha gustado nada este paso dado por los otros clubes. Abogan por la idea inicial de que todos los equipos jueguen en las mismas condiciones a puerta cerrada.
Algo que las autoridades sanitarias también respaldan ya que aunque la situación de la pandemia haya mejorado notablemente, dista de estar controlada. La apertura de gradas a miles de personas , aunque se haga con extremas medidas de seguridad, podría conllevar un nuevo brote que dado el número de personas a controlar podría derivar en un nuevo y grave problema de salud pública.