Antes del parón de la competición Fernando Vázquez ya había avisado de que la línea de cinco atrás y dos mediocentros por delante no era inamovible. En las dos primeras sesiones con todo el grupo se ha podido ver que cuando el de Castrofeito amagaba con idear una nueva solución para volver a impulsar al Dépor no iba de farol. Y es que ahora el ‘Profesor’ está probando con un nuevo esquema que es bien conocido por la afición herculina; el 4-4-2 en rombo.
Natxo González la pasada campaña ya usó ese esquema como su primer recurso táctico. Funcionó mientras los rivales no supieron como parar a un equipo que con Quique González y Carlos Fernández en punta se hinchaban a marcar goles a pesar de que en muchas ocasiones el centro del campo se atascaba. Pero cuando la eficacia goleadora decayó se le vieron las costuras y el técnico vasco acabó cesado. Llegó Martí y la historia después es bien conocida, con el ascenso esfumado a centímetros del poste en Son Moix.
Pero ahora Fernando Vázquez prueba con este esquema para reiniciar la liga frente al Sporting. Con Dani Giménez inamovible bajo palos, la defensa sería, con los jugadores disponibles ahora mismo, para David Simón, Ba, Montero y Salva Ruiz. Por delante, como pivote estaría Peru Nolaskoain. Gaku y Vicente Gómez se alinearían como interiores y Aketxe de enganche (Çolak sigue de baja). En punta, el de Castrofeito ha alternado con tres hombres. Esos eran Sabin Merino, Beauvue y Christian Santos, aunque los dos primeros apuntan a ser los que más posibilidades tengan. También Koné sería el cuarto en discordia para optar a minutos en el ataque.
El principal problema que se le puede presentar al Dépor con este esquema es la capacidad de sus laterales. David Simón y Salva Ruiz si podrían hacer esa función de laterales largos que requiere este esquema, pero su rendimiento ha dejado muchas dudas en A Coruña. Otras opciones son Mollejo -que frente al Sporting será baja por sanción-, Keko o Hugo Vallejo. No obstante éstos son jugadores de vocación mucho más ofensiva por su condición de extremos. De modo que una apuesta por ellos en defensa de cuatro podría ser un gran riesgo que el Dépor no puede permitirse en su situación.
Variables, todas ellas, que el entrenador herculino deberá ir puliendo hasta el próximo día 14 a las cinco de la tarde.