Brasil, un candidato menos en la carrera
Oficialmente, Brasil es el tercer estado del mundo con más fallecidos a causa del covid-19. Actualmente el principal foco de la enfermedad se sitúa en América, y en Brasil el impacto está siendo más fuerte que en ningún otro lugar de América Latina. En medio de esa crisis, que está convulsionando el país desde el punto de vista político y económico, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) anunció ayer que renuncia a albergar el Mundial de fútbol femenino de 2023.
Próxima decisión de la FIFA
El próximo 25 de junio está previsto que la FIFA anuncie cuál será la sede de dicho evento, pero en la carrera por organizarlo ya no está el país carioca, que pasará a apoyar la candidatura de Colombia, frente a la de Japón y a la que han presentado de manera conjunta Australia y Nueva Zelanda.
FIFA no confía en Brasil
La renuncia de la CBF se produjo después de que un análisis de la FIFA sobre la candidatura brasileña considerase que no fueron presentadas las garantías necesarias para la realización del evento por parte del Gobierno Federal y de las entidades involucradas en la financiación del mismo. A raíz de esta afirmación, el gobierno de Jair Bolsonaro envió a la FIFA una carta de apoyo institucional en la que garantizaba que el país desde el punto de vista estructural es apto para albergar el Mundial, pero que en el momento de austeridad económica que vive Brasil a causa de los efectos de la pandemia no sería recomendable la firma de las garantías solicitadas por la FIFA.
La CBF retira la candidatura
Ante la cautela del gobierno brasileño y de los demás socios públicos y privados, que implicaba la imposibilidad de formalizar los compromisos en el plazo y en la forma exigidos, la CBF apoyó la postura y decidió retirar la candidatura brasileña. Colombia queda así como única candidatura de la CONMEBOL a albergar la cita mundialista.
Por @enolevasynyt