Bienvenido, míster fútbol

Tres meses han pasado hasta que la bola volvió a rodar por el verde. Una espera agónica para los amantes del fútbol, que hoy a las 20:00, aunque poco tuviesen que ver con los dos equipos que jugaban, se sentaron frente a sus televisiones para poder disfrutar de su pasión. Emoción no ha faltado, y es que el Rayo se impuso

El partido comenzó -tras un minuto de silencio en memoria de las víctimas del coronavirus- con unos primeros minutos lentos, con ambos equipos faltos de rodaje. La primera jugada corrió a parte de Zozulya, que envió un centro al área desde la izquierda que no encontró rematador alguno. Estamos hablando de una jugada aislada, y es que el resto del partido -medio partido, mejor dicho- fue un monólogo del Rayo Vallecano. Un Albacete encerrado en su área aguantaba estoicamente las embestidas rayistas, que se sucedían una tras otra desde las bandas. Con tan solo dos pases, el combinado de Paco Jémez lograba romper las líneas del de Lucas Alcaraz, que sufría en cada centro que volaba hacia el centro del área.

En vista de cómo marchaba el guion del partido, era fácil ver que pronto se volverían a gritar las palabras favoritas de cualquier aficionado: «¡Gol!». Fue a los 15 minutos del pitido inicial, en el minuto 60. Tras varias acometidas de los vallecanos que se quedaron en el intento, Advíncula le dio la bienvenida al fútbol con un tremendo golazo. Las telarañas que habían crecido en Vallecas fueron perforadas por el peruano, que con un zurdazo desde la frontal abrió la lata con un chut imposible para Tomeu Nadal. El Rayo Vallecano se ponía por delante en un partido en el que parecía no haber oposición alguna. Si ya de por sí era complicado en vista de que el conjunto manchego contaba con un jugador menos -recordemos la expulsión de Silvestre durante los primeros 45 minutos-, la sensación de juego dejaba ver que los locales estaban varias marchas por encima que sus rivales.

Minutos después, otro centro de Trejo ponía en apuros a la zaga albaceteña, mientras que Saúl lo volvería a hacer inmediatamente después. Nula disposición ofensiva del Albacete Balompié, que no lograba encadenar más de dos pases seguidos en pase contrario y que abusaba del pase largo para llegar a portería -con infructuosos resultados-. En vista de que al equipo le faltaba pólvora, Alcaraz dio entrada al ‘toro’ Acuña en detrimento de Dani Ojeda con el objetivo de revolucionar la artillería. Trejo volvía a intentarlo de cara a portería rozando la llegada de los últimos 10 minutos del choque, pero el balón no encontraría portería.

En una de las pocas acciones ofensivas que protagonizó el Albacete Balompié, Acuña no pudo aprovechar un balón que le quedaba muerto en la frontal del área tras un cabezazo: Tras no conseguir un buen contacto, el balón se marcharía por la línea de fondo. Fuster entraba por Azamoum ante la desesperación albacetista por encontrar la recompensa del gol, pero poco podían conseguir arriba, a pesar de dejar mejores sensaciones en algunas jugadas que al principio del choque. Tras una falta final botada por el Albacete y bloqueada por la zaga, el colegiado dio por acabado el encuentro.

Tras muchos meses de controversia debido a la cancelación de este partido en primera instancia, y tras otros tantos sin poder disfrutar del fútbol debido a la pandemia del COVID-19, el choque finalizó con un 1-0 que le supo a oro al Rayo Vallecano. 3 puntos que dejan a los franjirrojos a 3 puntos del ascenso, en séptima posición. Buen partido de los locales, aprovechando su superioridad numérica y aprovechando las carencias rivales. Por su parte, paupérrima imagen del Albacete Balompié, que en ningún momento dio la sensación de inquietar a los locales y que dejó mucho que desear tanto ofensiva como defensivamente. Se mantienen los manchegos en la décimo octava posición de la tabla, empatados con 35 puntos con el Deportivo de la Coruña. El fútbol ha vuelto, y LaLiga SmartBank está más emocionante que nunca. Bienvenidos de nuevo.

Escrito por @ADelValle98