A los 22 años de edad, Mateo Arellano Jiménez (Avilés, 22 de enero de 1998) ya lo ha vivido todo en el fútbol. Formado en las categorías inferiores del Real Avilés, este mediocentro de corte defensivo, pero con una innata habilidad para asociarse con balón y construir juego desde atrás, debutó muy joven, apenas 17 años, en Segunda ‘B’. El Sporting lo había fichado desde el Real Avilés para su juvenil de División de Honor pero a pesar de su juventud se gano un sitio en el filial en Segunda División ‘B’, aunque no pudo evitar su descenso.
Siguió en Tercera, logrando el ascenso y el siguiente año, a las órdenes de José Alberto López en Segunda ‘B’, aunque con una participación más reducida. Sin embargo, en abril de 2018 y con 20 años vivió la cara más amarga del fútbol. Caía lesionado de gravedad, primero en la rodilla y después con problemas en la espalda. Más de trece meses de recuperación que le tuvieron un año en blanco y que obligaban a Mateo a necesitar jugar para seguir sintiéndose futbolista.
El pasado verano salió de Mareo y fichó por el Langreo donde ha jugado más de 2.000 minutos repartidos en 27 partidos a un más que notable nivel. Eso ha hecho que el Sporting, tal y como avanza el periodista Ángel García (@cazurreandoenOK), quería repescar al jugador de nuevo para su filial este curso. Algo que La Voz de Asturias ha confirmado, de forma que el avilesino volverá a la disciplina rojiblanca el próximo curso.
El ascenso de Gragera al primer equipo y las salidas del equipo de Aizpiri y Javi Cobo dejan huecos que debían cubrirse. De esa forma Mateo, que conoce el equipo y la categoría con sus 55 partidos disputados ya en ella, lo convierten en el refuerzo ideal.
Burgos, Melilla y Cádiz ‘B’ también le querían
Sin embargo el Sporting dejó irse libre a su jugador y ahora para repescarlo debe superar la fuerte competencia que tiene. Burgos, Melilla y Cádiz ‘B’ son algunos equipos que también le seguían muy de cerca, atraídos por su gran campaña en el Nuevo Ganzábal. Y es que el hecho de que el jugador aún esté en edad sub-23 le convertían en un refuerzo interesante en el mercado de la categoría de bronce.