Los extremos son una posición que el Betis, hasta hace unos meses, tenía claro tenía que reforzar. La pandemia lo ha cambiado todo, ya que las prioridades se centran ahora más en la defensa y la portería, pero eso no es óbice para que la opción de poder reforzar las bandas se haya esfumado del todo. El club sigue oteando el mercado a ver que puede ofrecer y el confinamiento les ha puesto un nombre encima de la mesa: el de Pione Sisto (Kampala, Uganda, 4 de febrero de 1995).
Según informa Estadio Deportivo, el extremo danés (aunque de orígenes ugandeses) del Celta gusta en la Avenida de La Palmera hace tiempo. Sin embargo hasta esta campaña su salida de Vigo no se veía posible. Ha sido la llegada de Óscar García la que ha puesto su nombre en la rampa de salida ante sus actos de indisciplina. En contra de las órdenes del club, el jugador se fue a Dinamarca desde Vigo. Una vez allí se negó a seguir las pautas de alimentación y ejercicio del cuerpo técnico y siguió una dieta propia (basada en productos frescos, especialmente fruta).
Todo esto ha hecho que el futuro de Pione Sisto, que acaba contrato en 2021, esté muy en el aire. El jugador ha dicho que quiere quedarse, pero el club el hartazgo con él es notable. Además la reciente llegada de Nolito y la de Vadillo en verano si logran la salvación, suponen refuerzos en su posición. Esto haría que el Celta pudiese escuchar ofertas antes de que inicie la última campaña bajo contrato. En el Betis se estima que su coste podría rondar los cinco millones de euros. Esto sería uno menos que los seis que pagó el Celta en 2017 al Midtjylland danés.
Los contactos entre los clubes no se habrían producido aún, pero en el Betis parecen dispuestos a intentar su fichaje. A pesar del extravagante carácter del danés, con varias muestras de indisciplina en su carrera y no solo en Vigo, en el Betis prima su gusto futbolístico por él. Todo se dilucidará a final de temporada.