Ya estamos en ‘semana’ de derbi. Y lo decimos entre comillas porque en apenas tres días, los dos grandes de Asturias se verán las caras en El Molinón. Un partido al que ambos equipos llegan de forma muy diferente. El cuadro de Djukic lo hace tras lograr un balsámico triunfo en Santo Domingo. Los rojiblancos doblegaron al Alcorcón y se acercan al sexto puesto, el que da acceso a la disputa del play-off de ascenso a Primera División. El cuadro azul, por su parte, desaprovechó una jugosa ventaja de dos goles para acabar empatando ante un rival directo en la lucha por la salvación.
Motivos para creer en todo
- Los mejores 45 minutos en mucho tiempo: La primera parte del Sporting en Santo Domingo fue espectacular. El equipo bordeó la perfección con balón y sin balón y solamente en errores individuales y en algún acierto del rival -no conviene olvidar la temporada que está despachando el Alcorcón– logró crear peligro. Además el doble mazazo goleador consecutivo dio tranquilidad y serenidad a todo el equipo para afrontar y cortar de raíz una posible reacción alfarera.
- Y los goles llegaron: Porque decía Djukic en la previa que confiaba en sus atacantes y que los goles llegarían. No cabe obviar la dosis de fortuna en ambos, pero las acciones están igualmente ahí. Ciertamente lo hicieron, el primero a balón parado. Ésta es un arma que desde que Murilo y Pedro Díaz se hicieron dueños de su ejecución está dando goles y puntos cada pocos partidos. El segundo tras una maniobra fantástica de un Nacho Méndez que fue el auténtico faro del equipo, demostrando que el luanquín es un jugador al que el Sporting necesita tener enchufado.
- La solvencia defensiva se mantiene: Tras el fastuoso primer tiempo apareció lo que durante casi toda la temporada ha estado ahí en el Sporting: la solvencia defensiva. El equipo es el menos goleado, junto con el Málaga, por algo. Solo 30 goles encajados en 33 encuentros denotan que este equipo está construido desde atrás. La aparición de Molinero como central -solo un gol encajado en seis partidos con el manchego en ese puesto- ha sido el ladrillo final de un muro que ofrece unas tremendas garantías.
- Un derbi más ‘trampa’ que nunca: Pero ni antes éramos la última mierda que cagó Pilatos, ni ahora el Bayer Leverkusen. Llega el derbi y es innegable que el Sporting llega mejor que el eterno rival. Posiblemente no se veía tan favorito en un derbi desde aquel primer en septiembre de 2018 tras quince años sin enfrentarse ambos. Entonces ya el cuadro azul logró puntuar en El Molinón, de forma que no hay que confiarse porque los de Ziganda lleguen tocados o en descenso. Un derbi es un derbi; impredecible. Además el Sporting necesita los tres puntos sin tener que preocuparse de otras cosas.
Empate insuficiente
- Oportunidad perdida. Una final anticipada. Un encuentro clave en la pelea por la salvación. El Real Oviedo saltó al césped del Tartiere muy metido en faena. Los azules superaron al Deportivo en una primera mitad muy buena. El conjunto de Ziganda sometió a su rival, aprovechó las debilidades de los gallegos y logró una importante renta de dos goles que, eso sí, pudieron ser más. Pese a ello, los azules no lograron mantener esa importante ventaja y se dejaron empatar. Un punto que no sabe a nada. Una ‘X’ con aroma a derrota.
- Un partido de errores. En un encuentro sin mucho fútbol con dos equipos que apenas arriesgaban, el balón parado y el más mínimo error parecían ser las vías de acceso a la meta rival. Y en dos errores llegaron los dos tantos del Oviedo. Ambos vinieron precedidos de dos faltas cuanto menos innecesarias y dos acciones de Dani Giménez sobre las que muchos argumentan que pudo hacer algo más. En el otro área, el Deportivo pudo anotar el primero desde los once metros tras un inocente penalti, pero logró igualar la contienda en dos acciones en las que la zaga carbayona no fue nada contundente.
- Jornada en descenso. El empate, y el resto de resultados de la jornada, deja al equipo en puestos de descenso de cara al derbi en El Molinón. Una situación muy delicada que deja a los de Ziganda con la necesidad imperiosa de lograr tres puntos cuanto antes. Además, recordemos que tras el empate, el Deportivo logra vencer a los azules en la diferencia de goles particular, ya que los gallegos se impusieron en el duelo de ida. Algo que dada la enorme compresión de la zona baja puede decidir empates.
- Semana muy importante. Es una semana diferente. El derbi siempre trae un aroma especial, aunque sea en estas circunstancias. Y si ya de por sí estamos ante un partido de más de tres puntos, la actual situación del Oviedo en la tabla hace que el choque cobre aún más importancia. Y tras El Molinón llegará el Fuenlabrada al Tartiere, justo antes de la visita azul a Soria para enfrentarse al Numancia. Tres duelos muy importantes en apenas seis días en los que el Oviedo se jugará muchas de sus opciones de permanencia.