La trigésimo tercera jornada llevó al Sporting, por primera vez desde que volvió LaLiga, al Estadio de El Molinón-Enrique Castro «Quini» para disputar el derbi frente al Real Oviedo. Un encuentro que, además de por la necesidad siempre de ganarlo debido a la rivalidad, se antojaba muy importante para ponerse ya pegado a los puestos de play-off.
Fue un derbi en que los rojiblancos ni comparecieron, ni se lo tomaron con la actitud que requería un partido. Ya no solo clave por tratarse del eterno rival, sino por la oportunidad que suponía de afianzarse en la pelea por el play-off. Cuando hubo que dar un paso adelante, dieron cien hacia atrás, demostrando que este equipo, tal y como se preveía durante el resto de la temporada, jamás podrá optar a un ascenso por un grave problema de ACTITUD. Las notas, en frío, son las siguientes:
Once titular
- Mariño (5): En el gol no tuvo nada que hacer. Mostró seguridad en el resto del partido, con escaso trabajo. Le resta su ‘bocaza’ en zona mixta con unas declaraciones desafortunadas.
- Unai Medina (4): Su primera parte fue notable, pero la segunda fue auténtico despropósito y tiene un 33% de la responsabilidad del gol.
- Molinero (6): De nuevo un encuentro muy sobrio como central. En el gol, mermado físicamente y con una tarjeta no pudo parar la contra sin haber sido expulsado.
- Babin (6): Bien también. Una pena el tanto anulado por un fuera de juego muy justo. Pero esto es lo que hay con este VAR que cada vez menos se creen; incluso los que se ven beneficiados.
- Cordero (6): Defensivamente cumplió un gran partido. En ataque es limitado, todo el mundo, lo sabe, pero al menos mostró un mínimo de actitud y sin errores.
- Cristian Salvador (2): Indigno partido. Ni un pase bien y en la recuperación muy desacertado, además de tener un 33% de responsabilidad del gol por no parar en seco a Borja Sánchez como todo el mundo sabía había que hacer.
- Nacho Méndez (2): Tras el espectacular partido de Alcorcón, tocó la versión horrible. La de ni un pase bien, pérdidas absurdas
- Murilo (4): Muy desasistido y muy vigilado. Si el equipo juega lento, andando, sin ritmo, el brasileño no puede intentar buscar desmarques ni recibir balones en ventaja para jugársela.
- Manu García (4): Muy lento y sin verticalidad. Ni pudo ni supo superar las líneas del cuadro azul. En la segunda parte lo intentó ya con más individualidades y alguna casi le sale.
- Carmona (3): Defensivamente ayudó bastante, quizá más de lo que acostumbra, pero en ataque no tomó ni una sola decisión bien.
- Djurdjevic (4): Uno de los pocos que, al menos, entiende como se juegan estos partidos. El problema es que sus limitaciones como único delantero contra defensas muy cerradas le han muy fácil de defender por el rival.
Desde el banquillo
- Pablo Pérez (4): Pundonor y ganas nunca le faltan, pero igual de fallón que sus compañeros y sin aportar nada.
- Álvaro Vázquez (5): Futbolísticamente mejoró a Djurdjevic, pero salió en la peor fase del encuentro. No obstante hizo el mínimo.
- Traver (s.c): ¿Jugó? Salió al campo en un momento difícil. Si tocó algún balón fue intrascendente.
- Miroslav Djukic (0): No merece mejor nota. Su gestión del encuentro fue paupérrima desde el pitido inicial. A los pocos minutos se vio que el medio del campo no funcionaba y no lo corrigió. La gestión de los cambios nuevamente nefasta y de entrenador mediocre que aunque en otros partidos se ha visto ha dotado al equipo de una forma de jugar, no sabe gestionar su plantilla.