Nadie, o casi nadie, en Leganés sabía quien era Manuel Vidrio (Teocuitatlán, México, 23 de agosto de 1972) hasta el día de hoy. El que fuese jugador de Pachuca, Tigres o Chivas entre otros clubes mexicanos y de Osasuna en la campaña 2002/2003 (precisamente bajo la dirección de Javier Aguirre) y posteriormente técnico asistente del entrenador mexicano entre 2009 y 2015 ha opinado sobre la actual situación del cuadro pepinero.
De hecho, el que fuese 34 veces internacional por México, disputando tres Copa América y un Mundial, ve «muy difícil» la salvación del Leganés: «El Leganés es un riesgo, pero alguien tenía que tomarlo. Aguirre no depende de si los salva o no, ya está hecha su carrera, pero el compromiso con la gente que lo contrató es mantenerlo en Primera. Su destino será sufrir, así es con Javier siempre», declaró en una entrevista realizada por la Agencia EFE.
De hecho asume que el Leganés está condenado al descenso de categoría: «Les he visto pues sigo LaLiga, Javier los ha hecho más competitivos, pero no llega. Veo muy difícil que salga adelante». Vidrio conoce muy bien a Javier Aguirre. Fue compañero suyo entre 1991 y 1992; además también fue entrenado por él entre 1998 y 2001 en Pachuca y entre 2002 y 2003 en Osasuna.
Sabe de lo que es capaz el técnico. No en vano también acompañó durante varios años como asistente en el Real Zaragoza y las selecciones de México y Japón. «Siempre habla con la verdad, es sensato entre lo que dice y hace, eso le abre puertas. Desde que hizo un gran trabajo con Osasuna se cotizó. Tiene la ventaja de que pone las cosas sobre la mesa y no esconde las cartas. […] Nunca ha sido alguien que le guste la comodidad. Lo de Leganés es lo mismo, simboliza el esfuerzo de alcanzar las cosas a base de trabajo ante la adversidad. Si finalmente logra salvarle será un logro más para él», señaló.