La fase final de la ACB que estamos viendo finalizar y que se ha tenido que realizar de manera excepcional tanto en formato como en sede por culpa de la pandemia del Covid 19 , nos ha mostrado que en este tipo de torneo , con partidos cada dos días , en grupos de 6 equipos , la forma de afrontar los partidos difiere totalmente de un campeonato de larga duración o de incluso los playoffs típicos a los que estamos acostumbrados.
La media de anotación por equipo ha subido hasta los 84,3 puntos , 3 puntos más que en la Liga regular , teniendo incluso un récord máximo de anotación de un equipo en ACB , Morabanc Andorra lo consiguió frente a Zaragoza con 113 puntos.
Ha subido la emoción en los marcadores con una medias de 9, 3 puntos de diferencia , inferior al último playoff o a cualquier Liga Regular en los últimos 25 años , a aparte de varias prórrogas.
Se supera los porcentajes de aciertos en todas las posiciones del campo tanto en tiros de 2 de 52,4 a 54 ,7% , de 35,3 a 36,1% en triples y de un 75,2 a un muy buen 77,9% en tiros libres.
Pero tal vez el dato más anecdótico o concluyente que es una Fase Final realmente excepcional e igualada es el nombramiento de mejor jugador del partido , distinto en cada uno de ellos.Y es por eso que siempre están los fijos como Mirotic , Prepelic , Shengelia o Campazzo acostumbrados a verlos hasta 2 veces en el mismo més algunas veces , pero es que se han sumado a esta distinción jugadores que tienen un papel más discreto pero que se lo han merecido como el que más como Kanter , Benite , Rouselle o Polonara.
Con todos estos datos , y con la sorpresa de la eliminación del R.Madrid y la también sorpresa pero debidamente merecida clasificación de San Pablo Burgos nos hemos encontrado que esta fase final , ya sea por el formato , por todo lo acontecido con el Covid o simplemente porque el baloncesto español sigue siendo un escenario de alto nivel competitivo y de gran disfrute para el espectador.
@Tonitras