SI algo está en la picota desde que se reinició la liga, paralizada en marzo por la pandemia del coronovirus, es el VAR. El sistema de videoarbitraje está viviendo, sin lugar a dudas sus momentos más delicados a nivel de popularidad, por decirlo así. Y es que van ya varias decisiones de lo más discutibles en cuanto a penaltis e incluso fueras de juego -algo que debería ser claro y conciso-, que incluso revisadas y con las imágenes dejando en evidencia la decisión arbitral no se corrigen.
Esto hace que la polémica con la que el VAR debería acabar, hace que aumente. Pero el VAR ha venido para quedarse. Eso es algo que FIFA, UEFA, AFC; OFC, CAF, CONCACAF y CONMEBOL tienen muy claro. El sistema no se discute y no se retirará, pero sí se le quiere ir puliendo para reducir la subjetividad y la acción humana en algunas decisiones en lo máximo posible. Esto es los fueras de juego.
Y es que la FIFA sigue dándole vueltas a la medición de las líneas de los fueras de juego. Es cierto que el VAR lo ha mejorado mucho, pero no deja de ser imperfecto al estar en manos de un humano (el asistente técnico del árbitro de VAR). El máximo organismo quiere afinar mucho más y desde hace tiempo estudia un plan para automatizar estas mediciones.
El desarrollo de una tecnología de fuera de juego semiautomatizada debe proporcionar al VAR información adicional y más precisa. Esto no solo mejoraría el tiempo de toma y revisión de decisiones para ayudar al árbitro, sino que haría que la sombra de la sospecha sobre las decisiones del VAR disminuyese. La empresa HawkEye está ya desarrollando esa tecnología para pulir ese sistema de cara al próximo mundial de Clubes de 2021. Ahí es donde FIFA quiere llevar a cabo las primeras pruebas.
¿Y para cuando llegaría esto? La intención es que pueda estar probado, testeado y funcionando en el Mundial de Qatar 2022. A partir de ahí, sería la próxima temporada, la 2022/2023 cuando si todo va bien se incorporaría al resto de competiciones. Siempre que FIFA vaya cumpliendo sus propios plazos, claro. Algo que en el pasado no ha acostumbrado a hacer, no hay más que recordar que el VAR, que se estrenó en el Mundial de Rusia 2018, ya era un proyecto abierto para haberse estrenado cuatro años antes.