Con la derrota de este domingo por la tarde en el RCDE Stadium, el RCD Espanyol ya es equipo virtual de LaLiga SmartBank. Tras veintiséis años sin tocarla, el próximo curso el cuadro perico le tocará competir en la categoría de plata y ahora solo falta que llegue la confirmación matemática y definitiva de este descenso.
El miércoles a las 22:00 horas visitan el Nou Camp para medirse en el derbi frente al FC Barcelona. El peor escenario posible para el aficionado blanquiazul en el que consumar un descenso, porque ni siquiera venciendo en el derbi pueden asegurarse el no descender esa jornada. Aunque, de vencer, si podrían prolongar esa confirmación un par de días.
Con 24 puntos, 12 por disputarse y a 11 de la permanencia, la única esperanza del Espanyol para postergar unos días su descenso es ganar en el Nou Camp y esperar. Debe esperar a que alguno de sus rivales que marcan la permanencia (Celta, Eibar o Alavés) ganen su partido. En el caso armero, si ganan este lunes en el Sánchez Pizjuán ya quedarán fuera del alcance, por lo que su partido frente al Leganés sería entonces intrascendente.
Toda una quimera que solo serviría para prolongar la agonía unos días. Pero los jugadores, como profesionales, se deben a ello y a intentarlo.